Transportes y Turismo

El 80% de las estaciones de cercanías no son accesibles

  • FAMMA aconseja que las personas con discapacidad no utilicen el cercanías, además desde el CERMI se quejan de que la normativa de accesibilidad actual pone en un segundo plano a las personas invidentes y sordas.
Personas con movilidad reducida denunciando la falta de accesibilidad los trenes.

Juan Díaz Riquelme
Madrid,

En la lucha por lograr una accesibilidad universal, España tiene una asignatura pendiente: el cercanías. Con la entrada en vigor en el año 2007 de la Ley de Accesibilidad Universal, se estableció que para el año 2017, el transporte ferroviario debería cumplir con una accesibilidad total, algo que en el 2024 todavía está muy lejos de ser una realidad. Si atendemos a los datos proporcionados por Renfe, de las 862 líneas que operan por toda España, solo 528 son accesibles, lo que supone un 61,25% del total. Esto contrasta con los datos del estudio realizado por COCENFE en el 2021, que apunta a que solo un 20% de los cercanías son accesibles. "Hay un incumplimiento total de la normativa, de la Ley de Accesibilidad Universal, en materia de transporte ferroviario, tanto en las estaciones como en el material rodante", denuncia Daniel Domínguez, director de la Asesoría Técnica de Movilidad Inclusiva del CERMI.

Algo especialmente llamativo es que al consultar los criterios de accesibilidad de Renfe, éstos solo hacen referencia a la accesibilidad para personas con movilidad reducida, olvidando por completo al resto de discapacidades. En concreto dicha normativa señala que la altura del andén debe ser de 68 centímetros desde la cara activa del carril, una medida crucial para asegurar que las puertas de embarque accesibles de los trenes CIVIA estén alineadas con el andén, permitiendo a los pasajeros abordar el tren sin la necesidad de superar ningún escalón.

En la normativa de Renfe a este respecto se expone que "El recorrido libre de barreras es un derecho para el viajero, quien debe poder acceder al tren de manera autónoma". Esto es algo que no se cumple. A quedado patente en las palabras del dirigente del CERMI quien asegura que no todo el mundo con silla de ruedas puede acceder a los trenes CIVIA ya que no todos tienen la habilidad de saltar el espacio que queda entre el andén y el tren.

Desde COCENFE van más allá y aparte de corroborar que es un problema extendido por toda España, viéndose especialmente afectadas las zonas rurales, donde la accesibilidad es casi inexistente, añaden que "la falta de accesibilidad es falta de seguridad" señala Daniel Aníbal García, secretario de Finanzas de COCEMFE. A parte de lo ya citado supone un riesgo elevado que las estaciones no cuenten con los encaminamientos necesarios con el suelo podotáctil adecuado para personas con discapacidad visual. También la falta de bucle magnético, algo bastante frecuente en las estaciones de cercanías, constituye un riesgo para las personas sordas que tienen implante coclear. La falta de este recurso implica que estos viajeros no oigan la megafonía, por lo que si se hay alguna emergencia o cambio de vía las personas en esta situación permanecen ajenas con el perjuicio que esto conlleva.

Algo que genera mucha incertidumbre es que a pesar de que Renfe asegura que cuenta con un plan de accesibilidad que finalizaría en el 2028 es imposible consultarlo, ver en que se concreta y que plazos maneja por la rotunda negativa del operador ferroviario estatal a compartirlo con elEconomista.es y asociaciones de personas con diversidad funcional. Únicamente Renfe expone que, en cuanto a la inversión destinada a obras de accesibilidad, ésta supone el 85,3% del total de inversiones en obras de estaciones. Desde 2015 la inversión en actuaciones cuyo alcance está vinculado a la accesibilidad es de 172,8 millones de euros (IVA incluido), considerando las actuaciones ya ejecutadas, adjudicadas o en ejecución, pero en ningún caso especifican como se han repartido esos fondos y que acciones concretas se harán con los mismos.

Además de las obras en estaciones se han acometido 447 trabajos de acondicionamiento de unidades transformando el coche central en accesible, con acceso a la altura del andén y lavabo adaptado.

"Las estaciones de Cercanías cuya gestión está encomendada a Renfe son 862. Pero esto no quiere decir que su accesibilidad sea responsabilidad única de Renfe, ya que muchas de ellas, para hacerlas accesibles en cumplimiento de la legislación vigente, precisan de intervenciones en la infraestructura y por ello sólo Adif puede hacerlas accesibles." Esta declaración de Renfe a elEconomista.es es el reflejo de otro de los grandes problemas que existe para lograr una accesibilidad en las líneas de cercanías. Como a podido comprobar este medio tanto Renfe como Adif se lavan las manos generando un limbo cuyo resultado es la inacción que desemboca en una ilegalidad sin consecuencias.

Madrid

El caso de Madrid es especialmente representativo ya que es la comunidad en la que más población se mueve en cercanías, pero su accesibilidad es prácticamente nula. En una red que tiene 96 paradas solo 16 son totalmente accesibles, 40 aparecen como parcialmente accesibles, dado que dependiendo del tren que pase la persona con discapacidad podrá realizar su viaje o no, y las 40 restantes no son accesibles. La incertidumbre para las personas con movilidad reducida es tan grande, que Javier Fond presidente de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Madrid (FAMMA recomienda que no se coja el cercanías.

Desde el CERMI también reclaman que se ponga en marcha el ascensor de la estación de recoletos. Estación en la que después de 10 años han puesto un ascensor, pero se encuentra fuera de servicio.

Por su parte Renfe aclara que en el caso de Cercanías Madrid los requisitos de accesibilidad abarcan tanto a las estaciones como a los trenes que prestan servicio, además de otros procesos que afectan a la información o la venta de títulos.

Las estaciones de nueva construcción se rigen por la normativa de accesibilidad. Respecto a las estaciones existentes con anterioridad, existe un Plan de Estaciones (dentro del Plan Integral de Cercanías Madrid), con obras de mejora y accesibilidad en distintas estaciones del núcleo.

Estas mejoras en Cercanías Madrid pasan por la instalación de ascensores, escaleras mecánicas, recrecido de andenes, encaminamientos accesibles, etc.,. Actualmente se están llevando a cabo trabajos en las estaciones de Ramón y Cajal, Tres Cantos, Parla, Fuenlabrada, El Goloso o Asamblea de Madrid, , para la renovación de las escaleras mecánicas y además se instalarán ascensores nuevos.

Además, los nuevos trenes de Cercanías comprados por Renfe también cumplen, entre otros requisitos, con la normativa de accesibilidad. Renfe ha firmado con Alstom y Stadler los contratos para la fabricación de 280 trenes de Gran Capacidad que se destinarán al servicio en los grandes núcleos de Cercanías y Rodalies.

Euskotren

En el caso del País Vasco, cuya explotación ferroviaria corre a cargo de Eusjotre y Euskal Trenbide Sarea (ETS) todas las estaciones de ETS, salvo Bermeo y Zumaia están adaptadas a las personas con movilidad reducida. Por lo tanto, de 81 estaciones/apeaderos 79 son accesibles. En ellas la relación tren/andén tiene buena accesibilidad, sin necesidad de rampa. Se accede por la puerta PMR sin rampa situada en el centro del tren. En el caso de Bermeo se están realizando las obras necesarias para la instalación y puesta en marcha de ascensores.

Aunque desde la compañía exponen estas buenas condiciones, desde el CERMI advierten que es habitual que el conductor tenga que bajar a poner la rampa, dejando a si en manos de la caridad la movilidad de las personas.