Transportes y Turismo

Madrid estudia la entrada de 25.000 VTC a sus calles sin garantizar la concesión de licencias


Víctor de Elena

La Comunidad de Madrid busca soluciones a la posible llegada de más de 25.000 vehículos de transporte con conductor (VTC) a sus calles como consecuencia de la cascada de sentencias que están comenzando a resolver los juzgados, y ante el interés de Cabify por tramitar las primeras 4.000 que les han sido concedidas. Pero lo hace sin confirmar, de momento, si convertirá la decisión judicial en autorizaciones, dada la posibilidad de encontrar alguna fórmula legal que evite un nuevo capítulo en la guerra entre Taxis y VTC.

Fuentes del gobierno regional confirman a elEconomista.es que la Dirección General de Transportes y Movilidad, encargada de estas competencias, "valorará el efecto que pudieran tener en el transporte público madrileño los miles de autorizaciones que podrían incorporarse al sistema, teniendo en cuenta las licencias que hay actualmente". Añaden, además, que "las resoluciones no suponen que se concedan automáticamente las licencias que se solicitaron en su día, sino que ordena a la Comunidad de Madrid a que se retrotraiga a la normativa de 2018".

Así, el gobierno de Isabel Díaz Ayuso deja abierta la puerta tanto a tramitar estas nuevas autorizaciones, algo que rompería el equilibrio actual frente al sector del taxi, como a denegarlas, lo que abriría un nuevo periplo judicial con Cabify y extendería la batalla judicial varios años más.

En los últimos meses, el ejecutivo regional ha optado por alcanzar cierta paz social coincidiendo con la tramitación de las regulaciones para ambos colectivos, algo que rompería si se tramitasen las nuevas licencias. Además, en conversaciones con patronales del sector, ha dejado entrever que lidiará las decisiones judiciales, sin definir cómo.

No se modificará el Reglamento de VTC

Lo que sí concretan fuentes del gobierno regional es que la tramitación de las nuevas licencias no implica una modificación del Reglamento de VTC aprobado el pasado enero. Esto obedece a que las sentencias judiciales obligan a la administración regional a retrotraerse al año 2018, lo que obliga a Cabify a acreditar los requisitos necesarios entonces —fijados por el Estado—, distintos a los vigentes hoy —donde son las autonomías las que los determinan—.

En cualquier caso, la Comunidad de Madrid todavía tiene por delante un requerimiento a Cabify, a ejecutar cuando el Tribunal Supremo ordene la ejecución de la sentencia, de forma que la plataforma tendrá que demostrar que cumple los requisitos y presentar la documentación necesaria para tramitar las autorizaciones. Este plazo, según expertos del sector, no debería demorarse más de dos meses.

Faltan VTCs en Madrid... ¿pero cuántos?

Los grandes actores del sector asumen que, en la actualidad, hay más demanda de servicios de taxis y transporte con conductor que oferta disponible en la capital, dejando desatendidos una media de un 20% de los servicios, cifra que puede incrementarse exponencialmente en determinados momentos u horas punta.

En la actualidad son unos 9.000 los vehículos VTC que prestan servicio en las calles de Madrid, a lo que se suman otras 15.000 licencias de taxi operativas. La propia Cabify aseguraba en declaraciones a este medio que "Madrid tiene capacidad para absorber un mayor volumen de vehículos de transporte discrecional de los que operan actualmente", al haber detectado "que la demanda de movilidad es mayor a la oferta a su disposición".