La desigual accesibilidad del Metro de Madrid

El Metro de Madrid siempre ha presumido de ser el mejor metro del mundo, y aunque es el medio de transporte más usado por los madrileños, hay que considerar que sigue sin ser una infraestructura del todo accesible para personas con movilidad reducida. Esto hace que, dependiendo de la zona en que se viva y en función del destino, se pueda o no coger el metro. Actualmente, hay un 70 % de estaciones de metro con ascensor, pero este porcentaje no es equitativo ni homogéneo a lo largo del territorio. Hay distritos, como el de Salamanca, que tienen un número ínfimo de ascensores: apenas se contabilizan dos en un entorno con 15 paradas del suburbano.

Un punto crítico que está dando que hablar últimamente es la falta de accesibilidad en las estaciones de la línea 1 del Metro de Madrid, específicamente entre Cuatro Caminos y Plaza de Castilla. Los ciudadanos con problemas de movilidad que residen en las áreas adyacentes a las estaciones de Valdeacederas, Tetuán, Estrecho y Alvarado se están viendo obligados a desplazarse hasta las estaciones accesibles más cercanas en Plaza de Castilla o Cuatro Caminos, en los extremos del distrito de Tetuán.

"No entendemos el criterio que se ha seguido para poner los ascensores, lo único que pedimos es que se ponga uno en Tetuán", defiende el presidente de la Asociación de Vecinos de Ventilla, Luis Arribas. Desde la entidad consideran que se está produciendo un desagravio frente a la decisión de la Comunidad de Madrid de ampliar la estación de metro de Santiago Bernabéu, que da acceso al estadio del Real Madrid, y que contará con 12 ascensores una vez finalizada su reforma. El pasado 7 de febrero, los vecinos de este barrio salieron a la calle para demostrar lo complicado que resulta coger el metro para personas con movilidad reducida y reclamar que se incluyan las estaciones de Tetuán en el Plan de Accesibilidad del Metro madrileño.

Preguntados por esta situación, desde la Comunidad de Madrid aseguran que se está trabajando en hacer accesibles todas las estaciones que conforman la red de Metro, y que se irán instalando ascensores atendiendo a una serie de criterios y prioridades que han sido consensuados con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).

Según estas motivaciones, tienen prioridad las estaciones de más de dos líneas o que tengan intercambiador, después las de más de una línea y, por último, las restantes. Esta justificación se contradice con el Plan de Accesibilidad anunciado, donde de las 24 estaciones previstas para la instalación de ascensores, 20 carecen de correspondencia.

Además de estos criterios, el plan diseñado por Metro de Madrid considera el número de usuarios de cada estación o la cercanía a instalaciones específicas de atención a la discapacidad o a centros hospitalarios cercanos a ciertas estaciones de la red.

Otro hándicap que se encuentran las personas con movilidad reducida que intentan desplazarse en metro es el hecho de que muchos de los ascensores estén averiados, imposibilitando que puedan realizar su trayecto con normalidad. A este respecto, desde la empresa pública aseguran que el índice de incidencias de los elevadores está en un 2%, y que en la aplicación móvil de Metro de Madrid se ha implementado la posibilidad a tiempo real de ver qué ascensores están averiados, para así planificar el viaje con seguridad.

Desde metro también aclaran la importancia de tener en cuenta que hay estaciones donde es imposible llevar a cabo la instalación de ascensores, ya que discurren bajo un casco urbano totalmente consolidado, en ocasiones con aceras estrechas, poco espacio libre y con un subsuelo por el que discurren numerosas redes y galerías, haciendo más complicada su ubicación: "Conviene recordar que Metro de Madrid es uno de los más accesibles del mundo ya que cuenta con 1.710 escaleras mecánicas y 559 ascensores, siendo el primero de Europa y el cuarto a nivel mundial con estos datos", se defienden desde el suburbano.

Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) también comentan que sería importante abordar el tema de la accesibilidad dentro de las instalaciones, ya que consideran que hay una carencia en la señalética que dificulta moverse: "En las estaciones más antiguas no se indica si tiene ascensor o no", apunta Quique Villalobos presidente de la organización, quién el pasado viernes 9 de febrero llevó estas reclamaciones al Comité de Accesibilidad de Metro de Madrid, celebrado en esta fecha.

Otro de los problemas que se encuentran los usuarios de la red es la falta de accesibilidad en los trenes más antiguos, a los cuales no es posible acceder con seguridad debido a la inclinación de la lengüeta que conecta el tren con el andén. Ante esta situación, usuarios con movilidad reducida defienden que la solución más eficaz pasa por elevar el suelo de anden. Desde la FRAVM también reclaman indicar mejor el vagón ex profeso para personas con movilidad reducida.

Metro de Madrid tiene en marcha el Plan de Accesibilidad e Inclusión 2021-2028, que permitirá ampliar el número de estaciones adaptadas de su red, pasando del 70% actual al 84% en 2028. Aunque dos años después de su inicio, cierre del año 2022, las obras solo habían avanzado en un 8,42%, según datos publicados por la empresa pública. Y a día de hoy, todavía existen estaciones incluidas en el Plan de Accesibilidad anterior, diseñado para los años 2016-2020, con las obras sin terminar, como es el caso de la estación de Begoña.

A pesar de los inconvenientes comentados, Metro asegura que cumple con todos los estándares de accesibilidad tanto para personas con discapacidad física, sensorial, e intelectual. Para favorecer la accesibilidad de las personas con discapacidad intelectual, el suburbano cuenta con un programa de acompañamiento a las personas que lo necesiten. Por este tipo de medidas que está implementando, Metro de Madrid ha recibido recientemente la certificación Aenor, en reconocimiento al compromiso de la compañía con la accesibilidad universal