Transportes y Turismo

Andorra resucita sus planes para lograr una conexión ferroviaria con España

  • La necesidad de mejorar la movilidad en el Principado formó parte de la última campaña electoral.
Jossuha Théophile / Unsplash

Víctor de Elena

Andorra celebró este domingo 17 de diciembre sus elecciones comunales, el equivalente a las elecciones municipales en España, y en la campaña electoral se volvió a colar una propuesta algo atípica en su agenda política, pero que lleva tiempo acaparando titulares: la mejora del transporte público en el Principado, incluída su conexión con España.

Son habituales las estampas de atascos a lo largo de la única carretera que recorre Andorra de norte a sur, una situación de colapso viario generalizado que se confirmará antes del año 2030, según un estudio de su gobierno realizado hace dos años. La imposibilidad de afrontar los enormes costes de perforar las montañas ha dejado en agua de borrajas el plan de infraestructuras diseñado hace ya dos décadas. Este contemplaba la construcción de una serie de túneles para aumentar la capacidad a la red viaria, por lo que las esperas para cruzar la frontera y las distintas ciudades son cada vez más recurrentes en fechas señaladas de la temporada alta.

Con la intención de poner solución a los cada vez mayores problemas de movilidad del Principado, un grupo de ciudadanos constituyeron la asociación AndRail en 2020, dedicada desde entonces a tratar de lograr el suficiente apoyo político y ciudadano como para implementar un medio de transporte masivo. La organización trabaja con dos líneas de trabajo: por un lado han propuesto la instalación de una línea de tranvía que recorra las principales parroquias del país (Andorra la Vella, Sant Juliá de Loria y Escaldes-Engordany), en las que se concentra el grueso de la población andorrana. Por el otro, han intensificado sus contactos para establecer una conexión ferroviaria con España, con vistas a poder conectarse con Barcelona en un tiempo de viaje competitivo pese a las dificultades orográficas.

Los tres años de existencia han sido muy productivos. La asociación adquirió una importante presencia mediática en las pasadas elecciones generales de marzo, logrando el apoyo transversal de la mayoría de partidos que se presentaron a los comicios. Coincidiendo con la convocatoria de elecciones comunales de este fin de semana, la asociación ha resucitado sus demandas para tratar de mantener vivos sus proyectos, que de nuevo han logrado introducirse en el debate ciudadano.

Como ya lograran en primavera, para estos comicios han logrado sumar el apoyo de todos los partidos para arrancar los trámites necesarios que permitan construir un tranvía y mejorar la red de autobuses, segregando su infraestructura de la del resto de vehículos. "Espereamos poder materializar este apoyo transversal en hechos y decisiones valientes para realizar el proyecto", aseguran a este medio.

Desde AndRail han centrado la discusión en la "ineficiencia" actual del transporte público andorrano como forma de mostrar la necesidad de instalar otro modo de transporte más fiable para sus viajeros. El autobús apenas acoge el 7% de los viajes que se realizan entre sus fronteras, frente al 93% del coche privado, y pese a que desde 2022 es completamente gratuito para los andorranos. La ausencia de carriles bus segregados y su baja competitividad frente al coche habría ahuyentado a los usuarios, según el colectivo.

El Gobierno del Principado tiene previsto adjudicar en las próximas semanas el anteproyecto del tranvía para determinar el recorrido y estudiar su coste aproximado. El trazado propuesto por AndRail arrancaría en la parroquia de Escaldes-Engordany, en las proximidades del conocido balneario Caldea; y atravesaría los principales viales de Andorra la Vella, capital del país. Continuaría su trayecto por la municipalidad de Santa Coloma, y tras atravesar un túnel alcanzaría Sant Julià de Loria, el último municipio antes de la frontera con España.

Es precisamente en esta localidad donde han planteado una conexión internacional por tren con España. Su idea pasa por lograr la ejecución de un ramal en la línea Barcelona - La Tour de Carol (actual línea R-3 de Rodalies) que, en sentido este, atraviese el valle del Segre hasta alcanzar La Seu d'Urgell y desde ahí acceder a Andorra. Este ramal partiría de la estación de Alp, que se convertiría en una especie de intercambiador desde el que se podría acceder a Toulouse (Francia), Andorra o Barcelona.

A este respecto, la Generalitat de Catalunya adjudicó el año pasado un estudio de viabilidad que analice la posibilidad de establecer esta conexión transpirenaica y que deberá entregarse el próximo año. Para lograr que el tren sea competitivo con el coche entre Andorra y Barcelona, desde AndRail señalan la necesidad de "igualar o mejorar" las tres horas de viaje que se tarda hoy hasta Barcelona, para lo cual sería necesario establecer servicios semidirectos y duplicar la vía actual de la R-3.