Transportes y Turismo

Este es el motivo por el que el Metro de Madrid siempre circula por la izquierda

Metro de Madrid circula por la izquierda. / Foto: iStock

elEconomista.es

Son muchas las curiosidades que giran en torno al Metro de Madrid en sus más de 100 años de historia. Concretamente, se inauguró en el año 1919, durante el reinado de Alfonso XIII y, desde entonces, se ha ido ampliando y remodelando para adecuarlo a nuestros días. Sin embargo, hay una cosa que no ha cambiado desde entonces: los vagones del Metro de Madrid siguen circulando por el lado izquierdo.

A lo mejor este detalle ha pasado desapercibido para muchos pasajeros que, incluso, cogen este medio de transporte a diario. Por el contrario, son muchas las personas que se han dado cuenta de este detalle, ya que en España, al igual que en el resto de Europa, se circula por el lado derecho de la vía.

En concreto, más del 60% de la población mundial conduce por la derecha. El resto, unos 60 países, lo hacen por la izquierda, tal y como se indica en uno de los artículos de la revista de la Dirección General de Tráfico (DGT). Así, España forma parte del primer grupo, de los que conducen por la derecha, pero no siempre fue así.

¿Por qué el Metro de Madrid circula por la izquierda?

En los primeros años del siglo XX, Madrid era una de las ciudades españolas en las que se conducía por el lado izquierdo de la vía, al contrario que en sitios como Barcelona donde ya se circulaba por la derecha. De hecho, en algunos vídeos antiguos se puede ver a los tranvías de la capital circulando por el lado izquierdo.

Sin embargo, en el año 1924, se aprobó una nueva ley que obligó a todos los conductores madrileños a circular por la derecha, una norma que se mantiene hoy en día en todas las zonas del país y, también, en la mayoría de los países extranjeros de nuestro continente.

En cuanto al metro, que como se ha comentado se inauguró en el año 1919, ya circulaban por el lado izquierdo desde su inicio y, por lo tanto, el gasto en infraestructura y mano de obra para cambiar el sentido de la marcha era demasiado elevado, por lo que nunca llegó a producirse. Así es como ha llegado a nuestros días manteniendo el sentido de la marcha hacia el lado izquierdo.