El puerto de Valencia y Baleària invertirán 99 millones en su terminal de pasajeros
- Adjudica la concesión tras dos años de parón en la tramitación
- Dos consejeros votan en contra tras el choque con el Ayuntamiento
Ángel C. Álvarez
Baleària ya es oficialmente la nueva adjudicataria de la futura terminal de pasajeros, que dará servicio tanto para ferris como para cruceros en el puerto de Valencia. Una infraestructura que supondrá una inversión de 99,1 millones de euros, de los que la compañía con sede en Dènia aportará 37,3 millones y la Autoridad Portuaria de Valencia 61,8 millones.
La instalación, en la que podrán operar simultáneamente hasta cuatro barcos, prevé estar operativa en 2025 según el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia. La adjudicación se produce después de que la oferta de Baleària, que también contará con la multinacional Global Ports para el servicio a cruceros, se presentase hace más de dos años y fuese la elegida como única presentada.
Sin embargo, los problemas legales con el rescate de la concesión de Unión Naval de Levante, del grupo Boluda, donde se asienta la futura terminal, han alargado el proceso. El rescate se tuvo que descartar para tramitar la caducidad de la concesión al considerar que está supondría menos gasto público. Además, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, puso varias pegas durante todo el proceso a la terminal de cruceros.
El presidente del puerto de Valencia aprovechó para señalar que desde la Autoridad Portuaria han pedido a la Generalitat y Ayuntamiento que se establezca un número máximo de cruceristas al día, ya que considera que esas son la Administraciones que tiene que fijar los límites, aunque reconoció que no es fácil legalmente establecer esos cupos.
La polémica se ha mantenido hasta la votación final, ya que dos de los consejeros de la Autoridad Portuaria han votado en contra. Aunque el presidente no concretó, todo apunta que entre ellos se encuentra el propio Ribó, consejero de la Autoridad Portuaria.
Las características
La nueva infraestructura estará destinada a atender las líneas regulares de pasajeros nacionales e internacionales, entre los que actualmente ya operan líneas entre Valencia y Baleares y Argelia,, así como tráfico de cruceros y de carga rodada o "ro-ro" (plataformas o vehículos que acceden a los barcos con sus propios medios).
Por ello, dispondrá de cuatro atraques, permitiendo uno de ellos la escala de barcos de hasta 360 metros de eslora y otro muelle de al menos 250 metros de longitud. Se construirá un pantalán central de 215 metros para el atraque de ferris.
Las operativas para tráfico de pasajeros regulares y cruceristas estarán separadas y con espacios diferentes. El objetivo es liderar el tráfico de personas y empresas entre la península y las Islas Baleares, con un compromiso de la futura terminalista valenciana de dar servicio a 370.000 pasajeros el primer año a ferries de líneas regulares y cruceros y hasta 472.000 en el quinto año.