Justicia ve con perplejidad la salida de prisión de Lasarte por una "pena tibia"

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha valorado este lunes  con perplejidad la salida de prisión del terrorista Valentín Lasarte tras pasar en la cárcel 19 de los casi 400 años a los que fue condenado y ha defendido que la inclusión de la reforma permanente revisable evitará este tipo de penas "tibias".

Catalá ha hecho estas declaraciones a preguntas de los periodistas durante un desayuno informativo en Granada y ha destacado que valora "como el conjunto de los ciudadanos de bien con perplejidad" la salida de Lasarte.

El etarra arrepentido Valentín Lasarte, condenado por una decena de atentados entre ellos por colaborar en el asesinato del dirigente vasco del PP Gregorio Ordóñez, ha salido este lunes definitivamente de la cárcel de Zaballa, en Nanclares de la Oca (Álava). A las 8.25 horas el preso ha cruzado la puerta de la cárcel, donde le esperaba su pareja y madre de su hijo de corta edad. Ambos han subido a un coche ocupado por otra persona y han salido del recinto penitenciario.

Catalá ha subrayado que suma el sentimiento de que "nuestro Estado de derecho no responde a veces a los desafíos" que han planteado en el sistema judicial "la lacra del terrorismo" que generó tragedias, asesinatos y amenazas durante años.

El ministro de Justicia ha cuestionado la respuesta del estado de Derecho ante criminales y terroristas que, con condenas a centenares o miles de años de prisión, "pueden salir en unos pocos años sin que conste arrepentimiento, sin que se haya acreditado la rehabilitación".

Catalá ha defendido que la reforma del Código Penal que incluye la prisión permanente revisable garantizará actuaciones contra terroristas, asesinos o violadores de niños de manera "mucho más firme".

El ministro de Justicia ha asegurado además que es una fórmula que existe en todos los países europeos, "coherente con los tratados internacionales y que aquí se sigue cuestionando". Ha considerado además que la salida de la cárcel de Lasarte es la manifestación de que en el pasado el sistema jurídico "no ha garantizado suficientemente los derechos de las víctimas, no ha hecho caer todo el peso de la ley sobre crímenes tan terribles".