El grupo Orange presenta sus '20 mandamientos' para los tres próximos años
- La compañía reducirá gastos en 600 millones en los tres próximos años
- Rebajará inversiones en Europa, una vez alcanzado el liderato continental en fibra
- Aumentará el dividendo de forma escalonada hasta los 75 céntimos por acción
Antonio Lorenzo
El Grupo Orange ha presentado su nuevo plan de negocio hasta 2025, bautizado 'Lead the future' (liderar el futuro), donde fija hasta 20 compromisos capaces de transformar la compañía. Así, la nueva CEO de la multinacional, Christel Heydemann, propone la reducción de costes en 600 millones en tres años, el incremento escalonado del dividendo hasta los 75 céntimos, el recorte de la inversiones en Europa, el crecimiento de ebitda de un dígito y una generación de caja de 4.000 millones en el mismo periodo de referencia. Además, la compañía aboga por revalorizar sus activos diferenciales en conectividad, tecnología y redes; reforzar su presencia en África y Oriente Medio, y liderar negocios emergentes como la ciberseguridad y la inteligencia artificial.
Reducción de costes. Orange alude a la previsión de reducción de gastos en los últimos párrafos de su plan de negocio para señalar que "seguirá gestionando estrechamente sus costes". De esa forma, dará continuidad al plan de eficiencia "Scale Up", con el que Orange ya ha ahorrado más de 700 millones de euros entre 2019 y 2022 en todos sus mercados, para elevar el recorte en 600 millones de euros de aquí a 2025, a razón de 200 millones de euros al año, sobre una base de costes de 11.800 millones de euros.
Aumento del dividendo. El grupo galo gratificará a los inversores con incremento escalonado de la retribución, en respuesta al crecimiento de su flujo de caja orgánico. Si la junta de accionistas lo aprueba, Orange elevará el dividendo mínimo a 72 céntimos con respecto al ejercicio 2023, para establecer un nuevo mínimo de 75 céntimos en el curso 2024, y pagadero en 2025.
Objetivos financieros. Sin contabilizar las adquisiciones en curso o futuras, como es el caso de la joint venture de Orange España y MásMóvil, los objetivos del Grupo para 2025 contemplan un crecimiento de un solo dígito bajo en EBITDA, un ratio de dos veces deuda neta sobre EBITDA a medio plazo,
Mayor crecimiento orgánico. El incremento continuado del flujo de caja orgánico de las actividades de telecomunicaciones permitirá al grupo situar el cash flow en 4.000 millones de euros en 2025, con un incremento de la rentabilidad sobre capital empleado (ROCE) en 2025 frente a 2022. Al mismo tiempo, Orange pretende mejorar el ingreso medio por oferta (ARPO) "a pesar de las difíciles condiciones macroeconómicas y la intensa competencia".
Agilidad operativa. Orange propone un modelo más simple, rápido y eficiente, para mejorar la eficacia operativa. De esa forma, la teleco pone en tela de juicio el modelo tradicional de operador de telecomunicaciones una vez que Internet, la nube y el software colaborativo han revolucionado el uso digital de las empresas, con el evidente abandono de la telefonía fija.
Frenazo inversor en Europa. Orange considera que ya ha tocado techo en cuanto al despliegue de fibra óptica en Europa, continente donde ya ha arrebatado el liderazgo continental a Telefónica, por lo que prevé ralentizar su ritmo inversor. No obstante, la teleco promete añadir cinco millones de nuevas conexiones de fibra en Europa hasta el 2025. En conjunto, las inversiones del grupo alcanzaron su máximo en 2022 y bajarán -desde el 18% de los ingresos a alrededor del 15%- a partir de 2023 y mientras dure el plan. Esta reducción se centra especialmente en Francia y Europa, zona donde Orange ya ha realizado la mayoría de las inversiones en fibra óptica.
Confianza en España. Pese a que la joint venture en ciernes de Orange España y el grupo MásMóvil acaba de iniciar su travesía en Bruselas, Orange se muestra confiada en que prosperará la operación -posiblemente en en una segunda fase- al señalar que "la combinación con MásMóvil dotará a la futura entidad de la capacidad financiera y la escala necesarias para seguir invirtiendo y contribuyendo al desarrollo de la competencia a través de las infraestructuras, en beneficio de consumidores y empresas". De forma pormenorizada sobre el país, el grupo espera un crecimiento acumulado de la rentabilidad de "digito único alto", equivalente a un repunte de entre el 7 y el 9%. En la presentación del plan de negocio, Heydemann también ha reconocido que España es un mercado que requiere de elevadas inversipmnes en infraestructuras, lo que estaría al alcance de 'joint-venture', para así operar en mercado especialmente competitivo y con actores que en otros países europeos.
Adiós al cobre. Como ya ha realizado Telefónica en su mercado doméstico, Orange también se compromete a jubilar sus viejas conexiones de ADSL para sustituirlas por la fibra óptica hasta el hogar (FTTH), tecnología hasta ahora imbatible. De esa forma, Orange anuncia el desmantelamiento de la red de cobre en Francia,
Adiós al 2G y 3G. Junto con las redes de cobre, la teleco se plantea el apagón de las redes de telefonía de segunda y tercera generación en todos sus países europeos de aquí a 2030. El espectro utilizado para estos servicios permitirá mejorar la capilaridad y capacidad del 4G y 5G.
Nuevos servicios y alianzas empresariales. Orange abre la puerta a la puesta en marcha de nuevos servicios y aplicaciones, como las redes empresariales a la carta o el Wi-Fi del futuro para el hogar. También apostará por crear asociaciones estratégicas (RAN Sharing y entidades conjuntas) para compartir los costes financieros con otros operadores y asegurar las inversiones en infraestructuras de red.
Liderazgo europeo en ciberseguridad. El concepto de seguridad aparece citado en media docena de ocasiones a lo largo de la nota de prensa del plan de negocio, lo que deja claro la fuerte posición de Orange en todo aquello relacionado con la confianza en las comunicaciones. Ante ese reto, el grupo prevé reposicionar por completo su 'ciberoferta' comercial para empresas para convertirse en líder europeo en ciberseguridad, con ingresos de 1.300 millones de euros hasta 2025. En ese empeño, Orange Cyberdefense no sólo continuará con su crecimiento orgánico sino que contempla adquisiciones selectivas para crecer en el segmento profesional/PYME e irrumpir en el mercado de particulares.
Confianza en África y Oriente Medio. Orange reconoce que África y Oriente Medio son una región de gran crecimiento, por lo que aventura un crecimiento sostenible y rentable de los ingresos del 7% entre 2022 y 2025. De esa forma, Orange se compromete a seguir invirtiendo en infraestructuras para promover la inclusión digital en todo el continente africano, especialmente de la mano de los centros de datos, sus Orange Digital Centers.
Mayor eficiencia de las torres de telefonía. Orange tiene confianza en el negocio de las torres de telefonía móvil, agrupados en la filial TOTEM. En ese negociado, la teleco prevé aumentar el valor generado a partir de su infraestructura pasiva para elevar la tasa de alojamiento de terceros operadores de 1,37 en 2022 a 1,5 en 2026.
Impulso a los servicios financieros. Orange pretende acelerar la transformación de Orange Money para orientarlo hacia un modelo de plataforma digital capaz de ofrecer otros servicios además de las actuales transferencias y pagos. Además, el bando se abrirá a todos los consumidores, sean o no clientes de Orange, en todos los países en los que el grupo está presente.
Aliado de la Inteligencia Artificial. Sin detallar la estrategia, el grupo Orange se declara firmemente convencido del uso de los datos y la Inteligencia Artificial para "ofrecer a los clientes una experiencia personalizada y sin fisuras a través de sus canales digitales y físicos".
Virtualización de las redes. El referido mayor uso de la inteligencia cognitiva en las infraestructuras y procedimientos se traducirá en un nuevo modelo industrial de gestión de sus redes, que serán "más eficaces, resilientes y de mayor rendimiento". Para ello, la división "Network Integration Factories" permitirá acelerar la automatización y virtualización de la gestión de redes, así como el lanzamiento de nuevos servicios.
Oferta satelital. Donde no puede llegar por fibra óptica, la teleco confía hacerlo desde el espacio. Con ese objetivo, Orange prevé mejorar su oferta satelital, desde este mismo año, con una oferta comercial en Francia con su propia marca en Francia. Para ello, la multinacional aprovechará su asociación con Eutelsat y el nuevo satélite Konnect VHTS para ofrecer conectividad de calidad a los particulares y empresas situados en zonas aisladas, con un precio similar al de la fibra.
Nace 'Orange Business'. Orange ha anunciado la transformación de la división Orange Business Services, ahora denominada Orange Business, para acelerar el crecimiento en el segmento empresarial y reforzar la posición de Orange en ciberseguridad. "Este nuevo nombre encarna la simplificación que caracteriza todo su plan de transformación y sustenta su propósito de forjar la relación más estrecha posible con sus clientes", indica la teleco tras estimar que Orange Business volverá a crecer en rentabilidad a más tardar en 2025.
Compromiso ambiental. Orange destaca su compromiso con la reducción de las emisiones, con el reto de rebajarlas en más de un 30% en 2025 (respecto a los datos 2015) y en un 45% frente a las métricas de 2020. Además, extenderá su programa de reciclaje de dispositivos móviles en Europa, para pasar del 23,1% actual a más del 30% en 2025. Con todo ello, el objetivo a largo plazo de la multinacional consiste en alcanzar el Carbono Neto Cero en 2040, ya anunciado con anterioridad.
Formación de la plantilla. El Grupo Orange se compromete con la actualización de los conocimientos de sus empleados, para facilitar el desarrollo profesional hacia nuevas funciones en materia de datos, computación en la nube, ciberseguridad e Inteligencia Artificial.