Telecomunicaciones y tecnología

Las 'telecos' defenderán la privacidad digital ante Google, Apple y Facebook


    Antonio Lorenzo

    Los primeros ejecutivos de los tres principales operadores de telecomunicaciones de Europa -Telefónica, Vodafone y Orange- comparten idéntica opinión respecto a la amenaza que representan las grandes tecnológicas estadounidenses en el ámbito de la privacidad.

    Google, Apple y Facebook (también propietaria de Whatsapp) acaparan y comercializan datos que únicamente pertenecen a los usuarios. Así lo destacó ayer José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, compañía que lleva cuatro años trabajando para crear una plataforma que promete cerrar el grifo gratuito de los datos para los denominados operadores over the top.

    El objetivo consiste en que los usuarios recuperen la soberanía sobre sus datos personales y que ellos mismos sean los que decidan los aspectos de sus vidas digitales expuestos al arbitrio de los gigantes puntocom. Ante la desprotección generalizada de la privacidad digital, Álvarez-Pallete indicó que "si algo es gratis es porque tú eres el producto", para acto seguido alertar a los usuarios sobre la alta exposición que éstos sufren ante determinadas empresas propietarias de servicios online. "Algunos de los modelos de negocio consiste en comercializar los datos de los usuarios, sin que estos sean conscientes de ello".

    En su intervención en el 30 Encuentro de Telecomunicaciones y Economía Digital, evento organizado en la UIMP de Santander por la patronal tecnológica Ametic, el presidente de Telefónica abogó por "la revisión del marco regulatorio, la agilidad y consistencia en la política de espectro con condiciones y precios razonables y una mayor confianza digital para fomentar la economía de los datos".

    Vittorio Colao, consejero delegado del grupo Vodafone, se mostró dispuesto a ofrecer a los clientes la posibilidad de elegir sobre el destino de sus datos digitales. "No decimos que las grandes puntocom tengan o no que pagar por lo datos de los usuarios, sino que vamos a poner en la red, de forma transparente, en manos de los usuarios todos los datos y el valor de su vida digital para que sean ellos los que decidan".

    Colao también propuso la creacion de incentivos para que las compañías de telecomunicaciones puedan coinvertir y colaborar en el despliegue de redes de telecomunicaciones, como sucede en España y Portugal, en contraste con lo que ocurre en el Reino Unido y Alemania. Colao también se mostró partidario de una normativa en materia de protección de datos y competitividad en Europa idéntica para todos los jugadores, al tiempo que lamentó "la obsesión del regulador por rebajar los precios minoristas cuando ya están lo suficientemente bajos respecto a los de otros países del mundo".

    Además, Colao indicó que "en Europa no existe incentivos para fusionarse al carecer de un verdadero Mercado Único Digital, sin reglas armonizadas, algo que no sucede en EEUU donde existe un gran mercado y una regulación única".

    Mayor estabilidad normativa

    Por su parte, Stéphane Richard, presidente del grupo Orange, coincidió con sus homólogos en que lo está en juego en el Mercado Único Digital es el futuro de la economía europea. "La transformación digital va a tener un impacto en el 100 por cien de las actividades de las industrias y aspectos sociales como la educación y la gobernanza".

    Además, el primer ejecutivo del grupo galo reclamó una mayor estabilidad regulatoria y "un profundo cambio por parte de las autoridades europeas respecto al tratamiento del sector". En su opinión, "Europa se está quedando atrás en comparación con el resto del mundo, ya que Europa se está convirtiendo en una subsidiaria de las empresas americanas, sin presencia entre las mayores compañías del sector".

    Asimismo, Richard enumeró algunos de los "desencantos" sufridos por el sector europeo de las telecomunicaciones por las actuaciones de la Comisión Europea, como el recorte de precios del roaming y la fragmentación de la industria europea, "debido a la incapacidad para obtener ventaja del tamaño del mercado, algo que sí logra Estados Unidos y China". En su opinión, la política anti-trust impulsada por Bruselas "en el negocio del software en Europa es un obstáculo, porque limita la aparición de grandes jugadores de escala internacional".

    Richard también lamentó "la lentitud en el proceso de compra de compañías, que puede demorarse más de un año frente a las tres semanas que tardó Facebook en adquirir WhatsApp en Estados Unidos, por ejemplo".

    Los tres representantes de las mayores telecos europeas coincidieron en la necesidad de que se establezcan las mismas reglas para todos los servicios de telecomunicaciones. Así, Álvarez-Pallete recordó que recientemente se han transferido los números de teléfono de todos los usuarios de WhatsApp a Facebook, sin que existieran obligaciones en materia de privacidad de datos, cobertura ni calidad, algo con lo que sí convive Telefónica y otras telecos tradicionales. Sobre ese último aspecto, Richard señaló que no se valora ni se registra la cuota de mercado de AT&T en el mercado estadounidense, al contrario de lo que sucede con las empresas europeas en el Viejo Continente. Así, Richard condenó la "existencia de barreras y fronteras regulatorias en Europa, lo que limita el desarrollo de un espacio de 850 millones de clientes potenciales europeos".