Telecomunicaciones y tecnología

Ventura Pobre: "Dos tercios de las fábricas actuales habría que tirarlas abajo y hacerlas de nuevo"

  • "El 85% de la regulación que afecta a nuestro sector viene de Europa"
Ventura Pobre, vicepresidente de Digital Europe. <i>Imagen de P. Baena</i>

Antonio Lorenzo

"No es el mayor lobby tecnológico de Europa, es El lobby". Ventura Pobre define con estas palabras a Digital Europe, entidad en la que desde este año ejerce de vicepresidente. El grupo de presión congrega a 42 patronales tecnológicas y a 70 grandes corporaciones con la misión de defender los intereses de decenas de miles de empresas europeas y fomentar el desarrollo de la Economía Digital en el Viejo Continente.

En una entrevista concedida a elEconomista, el también responsable de las Relaciones Internacionales de Ametic reparte recetas para que la transformación digital sea mucho más que un fenómeno de moda. Entre otras propuestas, Pobre sugiere "situarse por delante de la ola, ponerse a navegar y hacer de Europa un buen lugar para las empresas tecnológicas".

¿Qué es Digital Europe y qué beneficios aporta al sector?

Digital Europe es un lobby que lleva a Bruselas la voz de las empresas tecnológicas. Entre otros detalles, el 85% de la regulación que afecta a nuestro sector viene de Europa. El no estar representado, no saber qué es lo que va a venir, no estar informado o no poder hablar con los representantes locales son circunstancias que no se puede permitir Ametic. Pero desde el lobby Digital Europe no sólo llamamos a la puerta de los altos cargos comunitarios, sino que ellos también se interesan por conocer nuestra opinión.

La transformación digital está en boca de todos los directivos. Nadie podrá quejarse de que no se les ha recalcado su importancia. ¿Qué nos puede añadir sobre el asunto?

Lo digital no es una moda ni una tormenta que pueda pasar. Ni tampoco un mal trago. Esto ha venido para quedarse. Lo digital nos va a transformar a todos. No sólo a la industria tecnológica, sino a todas las industrias, los servicios y la sociedad en su conjunto. Estamos frente a algo muy grande. Ante esta nueva realidad, Ametic tiene que tomar un papel decisivo.

¿Y qué papel defiende Ametic?

Dentro de nuestras posibilidades, en Ametic vamos a intentar participar en tres o cuatro cosas. No podemos atacar todos los frentes. Debemos marcar unas prioridades.

¿Qué opina sobre el canon digital, ahora 'tumbado' en la UE?

No estábamos de acuerdo con el canon digital aprobado por el Gobierno, pero tampoco nos gusta lo que ha hecho Bruselas.

¿Qué proponen al respecto?

Tenemos una opinión favorable a que el canon se repercutiera en los Presupuestos del Estado, y consideramos que es justo. Aunque también entendemos que pueden existir otras opiniones. Pero que quede claro que desde Ametic no hemos ido a Bruselas a reclamar.

¿Cómo será la fábrica del futuro?

Creo que en el futuro abundarán las fábricas pequeñas, cercanas al cliente, ágiles, rápidas, inteligentes, digitalizadas, capaces de aprender de sus errores, robotizadas y con un capital humano muy preparado. Ni comparación con lo actual. Dos tercios de las actuales fábricas habría que tirarlas abajo y hacerlas nuevas. Y sí, mantengo esta última frase que puede resultar fuerte. Ya están desapareciendo muchas fábricas en España y hay que preguntarse el porqué. Y los motivos tienen que ver con no estar por delante de la ola. El tsunami ha venido y nos ha llevado por delante. Hay fábricas que no están bien pensadas, a las que les falta pasar el invierno.

¿Qué pueden hacer desde Digital Europe para cambiar las fábricas?

Desde la asociación queremos que Europa utilice y obtenga beneficio de los productos que fabricamos y utilizamos. Hay que pensar cuáles van a ser las aplicaciones del futuro e inventar lo que necesitamos: inteligencia artificial, tecnología óptica, robótica... Insisto, queremos que Europa sea un buen sitio para las empresas tecnológicas.

Y ahora, ¿Europa es un buen sitio?

Mira lo que hay. ¿Cuántas empresas de las diez más grandes de la electrónica son europeas? Ninguna, ¿verdad?

¿Qué hace falta?

Hacen falta muchas cosas. Entre ellas, tratar de acercar las propuestas con las políticas y las regulaciones. Hace falta hablar de desarrollo, de investigación, de pensar un poco más allá. En algunos asuntos estamos sobreregulados y en otros todo lo contrario. No es una tarea fácil poner de acuerdo a 28 países en algo. En EEUU eso es más sencillo. Y muchísimo más en China.

¿Cree que la inversión en infraestructura podría resentirse ante las asimetrías regulatorias que existen entre los OTT -como Facebook, Google- y las 'telecos'?

Se habla mucho de la digitalización de la economía, pero todo funciona sobre las infraestructuras. Si no invertimos en la Red tendremos un ferrari sin ruedas. No funcionará nada. Desde Ametic defendemos la inversión. Eso exige mucho dinero, que también debe retornar. Muchos dicen que Internet es gratis, pero esto hay que pagarlo y no hablamos de calderilla. No estamos en contra los OTT, pero se tienen que buscar métodos que favorezcan la inversión. Queremos que exista competencia, pero sobre un modelo de inversión.

En calidad de presidente de la Fundación FTI, ¿considera que la formación para el empleo está a la altura de las exigencias?

No. Las empresas no tienen gente suficientemente preparada para su trabajo, porque esto es un entorno muy cambiante. La nueva ley sobre formación se lo ha cargado todo: lo bueno, lo malo y lo intermedio... y no ha creado nada a cambio.