Telecomunicaciones y tecnología
El Tribunal de la UE declara ilegal la acción de oro de Portugal Telecom
El Tribunal de Justicia de la UE ha dictado una sentencia este jueves 8 de julio que declara ilegal la acción de oro que el Gobierno portugués tiene en Portugal Telecom (PT). Acción de oro recién esgrimida por Lisboa para vetar que su antiguo monopolio de telecos venda su participación en el operador brasileño Vivo a Telefónica.
En un comunicado de prensa recién emitido por la Justicia comunitaria se asegura que "el mantenimiento de la titularidad de golden shares por parte del Estado portugués en Portugal Telecom constituye una restricción no justificada a la libre circulación de capitales". Y añade: "En efecto, dichas golden shares otorgan al Estado portugués una influencia sobre la toma de decisión de la empresa que pueden disuadir las inversiones de operadores de otros Estados miembros".
Las acciones de oro o golden shares conceden a los Gobiernos el poder de veto sobre decisiones estratégicas de empresas privatizadas, y el de rechazar que sean controladas por grupos foráneos. La sentencia sobre PT confirma la abundante jurisprudencia de la Justicia comunitaria acumulada desde 2002 contra este instrumento proteccionista e intervencionista, que sólo se admite en casos excepcionales y de fuerza mayor.
El dictamen de los jueces europeos confirma que la acción de oro en PT viola el Derecho comunitario, al restringir injustificadamente la libre circulación de capital en el mercado supuestamente único europeo. Desde hace una década, la Comisión Europea ha expedientado y denunciado ante los jueces comunitarios las acciones de oro de ocho países: Portugal, España, Italia, Francia, Alemania, Bélgica, Holanda y Reino Unido. No todos han aceptado con deportividad la derrota, ni se han plegado inmediatamente a las sentencias.
Portugal vuelve a perder
Portugal ya perdió en 2002 un pleito ante el Tribunal comunitario por disponer de una golden share general sobre el conjunto de sus empresas privatizadas. Hoy ha perdido otro pleito por su acción de oro específica sobre PT. Y en las próximas semanas o meses perderá, previsiblemente, otros dos casos: el blindaje de Galp y el de la eléctrica EDP.
El conservador portugués José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, aseguró en la víspera de la sentencia que Bruselas "aplicará y hará aplicar la sentencia, sea cual sea". Pero la experiencia en casos anteriores de nacionalismo económico demuestra que si el Estado en cuestión se resiste a aplicar la legalidad vigente en la UE, Bruselas carece de medios para imponerla con agilidad. Aunque la sentencia haya dado la razón a Telefónica, Lisboa podría atrincherarse en los largos y sinuosos trámites comunitarios antes de ceder. Una larga incertidumbre podría dar al traste con los planes de la teleco española.
De mantenerse atrincherado el Gobierno de Lisboa, en plena crisis internacional y de desconfianza de los mercados en los Estados, podría salir dañada la imagen de Portugal ante los inversores de todo el planeta por haberse impedido que los accionistas de PT se embolsen la generosa oferta de Telefónica por Vivo.