Sociedad

Bernardo Montoya pide perdón a la familia de Laura y adopta una actitud desafiante en prisión

  • Montoya pide perdón a los familiares
  • Este sábado se decretó prisión provisional y sin fianza para el asesino confeso de Luelmo
Bernardo Montoya, el asesino confeso de Laura Luelmo, en los juzgados de Valverde del Camino. Imagen: EFE

Europa Press , EFE

Bernardo Montoya, el autor confeso del crimen de la joven maestra Laura Luelmo, se encuentra desde esta madrugada ingresado en el módulo de enfermería del centro penitenciario de Huelva con un interno de apoyo para reforzar su vigilancia, según han informado fuentes penitenciarias. Montoya, al abandonar los juzgados, ha pedido perdón a los familiares de Laura, "pido disculpas a la familia. Lo siento", ha esgrimido.

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valverde del Camino (Huelva) decretó este sábado a las tres de la madrugada el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para Bernardo Montoya, detenido en relación con la muerte Laura Luelmo en la localidad onubense de El Campillo. La jueza lo investiga, por el momento, por los delitos de asesinato, detención ilegal y agresión sexual.

Instituciones Penitenciarias ha aplicado a Bernardo Montoya el artículo 75 que regula medidas para salvaguardar la vida o integridad física del recluso a través de la adopción de medidas que impliquen limitaciones regimentales, dando cuenta de ello al juez.

En la comparecencia de medidas cautelares, el ministerio fiscal y la acusación particular solicitaron la prisión para el detenido mientras que la defensa se opuso a esta medida, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

De este modo, la jueza considera necesaria la medida de prisión por la gravedad del delito, la posibilidad de eliminación de pruebas y el riesgo de fuga y a fin de evitar el riesgo de que cometa otros hechos delictivos de la misma gravedad que los ahora causados.

Postura desafiante con los funcionarios

Según las fuentes, Montoya se está comportando desde el primer momento como "un preso profesional", dirigiéndose en todo momento a los funcionarios "mirándoles a los ojos, desafiante y exigiendo cosas en lugar de pedirlas".

Con esa actitud, nada más pasar por el módulo de entrada y dejar sus pertenencias personales, se ha dirigido al funcionario que le custodiaba para pedirle que le diera más mantas de las que tenía asignadas, mientras le era igualmente asignado un preso 'de confianza', que será el único con el que tendrá contacto directo en los primeros días de su reclusión.