Ana Julia, sospechosa de la muerte de Gabriel, es madre de la niña que murió en Burgos al caer por una ventana
- El cuerpo de la niña fue encontrado por la entonces pareja de la mujer
- Ana Julia fue interceptada este domingo portando el cadáver de Gabriel
- Este lunes será llevada al pozo para la reconstrucción de los hechos
EcoDiario.es
Ana Julia Quezada, detenida este domingo como principal sospechosa de la muerte de Gabriel desaparecido en Níjar y pareja del padre del niño, es la madre de Ridelca Josefina, la niña de cuatro años que murió en Burgos en 1996 tras caer por una ventana, un hecho que entonces se calificó como accidente y que ahora está siendo revisado según ha confirmado el ministro de Interior Juan Ignacio Zoido.
En un primer momento se informó de que Ana Julia, de 43, cuidaba de la niña pero ahora parece confirmado que era su propia hija y que nació en 1991 cuando aún vivía en su país de origen; según Efe, fue su pareja en ese momento, que no era padre de la niña, quien encontró el cuerpo.
La detenida se trasladó con su expareja en 2014 a Las Negras, Almería. Ana Julia llegó a Burgos desde Santo Domingo en 1995 y ya en España tuvo otra hija que reside allí con su padre. La joven, ahora de 24 años y que tenía dos cuando ocurrió el accidente, ha sido ingresada en un hospital de Burgos por ansiedad tras la detención de su madre.
Detenida el domingo por la muerte de Gabriel
La pareja del padre de Gabriel fue interceptada este domingo por la Guardia Civil cuando transportaba en el maletero del vehículo que conducía el cadáver del niño, que llevaba desaparecido 12 días.
Este lunes a las 15:30 ha sido desplazada del calabozo al pozo de la finca de Rodalquilar donde habría estado escondido el cuerpo al menos hasta el momento de la detención para que esté presente en la reconstrucción de los hechos. El pozo está ubicado en la finca que la familia paterna del niño posee en la Isleta del Moro, próxima a Hortichuelas, y fue revisado el primer día, lo que abre la vía de que el cadáver de Gabriel fuera trasladado durante su búsqueda.
Las sospechas sobre Ana Julia, de quien la investigación cree que actuó en solitario, surgieron después de que fuera ella quien aportara la primera pista sobre el niño, una camiseta interior, con ADN del pequeño, supuestamente encontrada en una zona que ya había sido revisada en varias batidas por profesionales y voluntarios.