Sanidad

DKV sale de pérdidas tras 10 años en su única concesión pública sanitaria

  • La aseguradora se hizo en 2009 con la atención médica de un área de Valencia
Josep Santacreu, consejero delegado de DKV.

Alberto Vigario

Las concesiones de gestión sanitaria pública no son un foco de beneficios en España. Así lo demuestra la experiencia de la aseguradora DKV en Valencia.

La compañía ganó en 2009 junto a la firma valenciana Ribera Salud -65 por ciento DKV y 35 por ciento Ribera Salud- el concurso para la gestión de la asistencia sanitaria, tanto de atención primaria como de especializada, en un área de la Comunidad Valenciana, la de la Marina Alta, con el hospital público de Denia como mayor infraestructura. Desde entonces, la compañía aseguradora ha invertido unos 110 millones de euros en esta concesión, denominada Marina Salud, que, ahora, tras diez años, ha empezado a compensar. A la concesión le quedan únicamente cinco años más.

"Este último año el resultado ha sido ligeramente positivo y en el acumulado de los últimos 10 años por primera vez estaremos también en positivo. Hemos superado un proyecto de 110 millones de inversión y al décimo año hemos dejado de perder dinero", aseguró el consejero delegado de DKV, Josep Santacreu, en la presentación del resultados del grupo esta semana. "Desde luego no es un negocio que sea rentable", añadió Santacreu. "No es un proyecto especulativo en donde queramos sacar un gran retorno. Nuestro plan de negocio está alrededor del 1-2 por ciento y eso que era un concurso, al que nos invitó la administración pública a colaborar, que estaba topado en su beneficio al 7,5 por ciento. Ese porcentaje ahora parece estratosférico", llegó a decir Santacreu.

El principal problema del proyecto ha sido el número de personas a las que tendía que atender la concesionaria, ya que las empresas cobran por ciudadano atendido. El proyecto comenzó con 160.000 usuarios atendidos y la promesa de que subiría la población en estos años hasta 180.000. La realidad es que la población atendida ha ido bajando cada año, hasta situarse en 148.000 personas. "Este año se ha recuperado parte de la cápita y por eso hemos mejorado nuestros números", afirmó Santacreu.

Reversión de la Generalitat

Desde el inicio de la legislatura, el Gobierno valenciano de PSOE, Compromís y Podemos, prometió la reversión de las concesiones sanitarias, como la de Marina Salud. Para ello, el Gobierno y las dos propietarias, DKV y Ribera Salud, negocian desde hace unos meses un precio justo para anular los cinco años que quedan de concesión, pero aún no han llegado a ningún acuerdo. "Nosotros estamos ejecutando el proyecto con el ánimo de llegar a los 15 años, pero si ahora la administración, que es nuestro cliente y regulador, quiere recuperar la gestión, no tenemos ningún problema. Hemos estado hablando mucho los últimos meses y el diálogo ha mejorado en este aspecto", reconoció.

En el resto del negocio, el grupo DKV ha tenido un año muy positivo. Su beneficio neto se duplicó en 2018 hasta los 37 millones y la compañía ha experimentado un crecimiento del 10 por ciento en su principal mercado, el seguro de salud individual, frente al 5 por ciento del mercado.