Sanidad

Las pruebas de nuevos fármacos dejan 500 millones al año en España


    Juan Marqués

    La sanidad española ha eliminado trabas y mejorado su competitividad en los últimos años para conseguir que las multinacionales farmacéuticas realicen los ensayos clínicos de nuevos medicamentos en nuestro país. Estas inversiones en investigación farmacéutica alcanzaron los 457 millones de euros en 2013, el último año conocido.

    En solo diez años, el Sistema Nacional de Salud ha recortado en casi dos meses​ -de 244 días de media que se tardaba en 2004, a los 186 días de 2013- los plazos para poner en marcha un ensayo clínico, lo que se traduce en importantes ahorros en el gasto en investigación destinado por los laboratorios a las distintas etapas de desarrollo de un medicamento.

    Desde que un promotor solicita la autorización a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para realizar un ensayo clínico hasta que recluta el primer paciente pasa en España medio año consumido en la preparación de la documentación, emisión del dictamen o formalización del contrato, según los últimos datos disponibles de 2013 que se presentaron durante la VIII Conferencia Anual de las Plataformas de Investigación Biomédica.

    España está mejorando así su tiempo de respuesta y eso se traduce en una mayor inversión por parte de los laboratorios. "Esto es muy importante porque, a la hora de captar ensayos internacionales, la agilidad es fundamental", explicó Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria.

    Desde que la industria farmacéutica puso en marcha el proyecto Best en 2004 para crear la plataforma de excelencia investigación clínica de medicamentos, donde participan 50 hospitales y centros de salud, 45 laboratorios y tres grupos de investigación independientes, la sanidad española ha logrado atraer un 27% más de ensayos clínicos para convertirse en el país europeo donde más ensayos se realizan y segundo en número de pacientes reclutados.

    La industria farmacéutica invirtió así 927 millones de euros en I+D en 2013. La principal partida del gasto (457 millones) fue la dedicada a ensayos clínicos, de los que más de la mitad se destinaron a ensayos de fase III, por los 121 millones de euros dedicados a investigación básica

    La mejora de los tiempos ha permitido reducir el diferencial con otros países europeos a la hora de reclutar pacientes y ahora se tarda 40 días más que los mejores países, cuando la brecha de hace diez años alcanzaba los 95 días. "Si mejoramos 40 días más, seremos los primeros de Europa en reclutar al primer paciente", apunta Urzay, para quien la agilidad es clave a la hora de captar ensayos internacionales, así como la creación de indicadores para promover este cambio. "Lo primero que debíamos hacer era comenzar a medir, porque antes se tocaba de oído", admite Javier Urzay.​