Sanidad

La farmacia se ofrece a vender mascarillas a precio de coste para evitar el desabastecimiento

  • Piden que solo se pueda comprar a través de la tarjeta sanitaria
  • Desde que comenzó la crisis el precio de este producto se ha disparado

Javier Ruiz-Tagle

Desde que comenzó el Estado de Alarma en España a causa de la pandemia, incluso semanas antes, la escasez de mascarillas es un hecho en toda España. Con el paso de las semanas la situación no ha mejorado y ha provocado que el precio de éstas se dispare. Lo que en una época normal costaba 0,6 euros, ahora llega a 3,5 euros, incluso más, si se observa el precio en algunas web de comercio online.

La situación de escasez no se generó en marzo, ni siquiera en febrero. La patronal de la distribución, Fedifar, ya avisó a finales de enero que la ausencia de mascarillas era un hecho, circunstancia que podía perjudicar a España si la pandemia llegaba a nuestro país como así fue. Durante el mes de enero la demanda aumentó en un 10.000% en comparación con el mismo mes de 2019. Es decir, unas 80.000 peticiones de mascarillas diarias para una capacidad de producción de, en el mejor de los casos, 8.000.

El Gobierno, cuando decretó el mando único, ordenó la incautación de todas las mascarillas que había en España así como se hizo con el control de las que estaban llegando en las aduanas para repartirlas a los centros hospitalarios. La medida vació las pocas que quedaban en los almacenes de las grandes distribuidoras de farmacia, que son las empresas que garantizan su calidad y precio en los momentos de normalidad y las encargadas de surtir a las farmacias.

Sin embargo, con este control, también aparecieron otras empresas, que según cuentan las distribuidoras no son los proveedores sanitarios de siempre, y que comenzaron a vender las mascarillas de las que disponían a un precio muy superior al normal establecido. De hecho, desde Cofares se apuntaba a que la mayoría de estos proveedores que llaman a sus puertas para colocar las mascarillas en el canal son rechazados. A esto se le suma el comercio online, donde también se puede comprobar que el precio de las mascarillas es muy superior al que tienen normalmente. Todo en un contexto en el que también es verdad que productores de países extranjeros que suelen vender mascarillas en España han subido el precio de las mismas.

Como norma general, desde que comenzó el Estado de Alarma la mayoría de farmacias (así como las distribuidoras) no han entrado en el juego de este mercado agresivo generado por la pandemia. Pero ha habido casos en los farmacéuticos de a pie sí han querido dar la posibilidad al ciudadano de poder adquirir las mascarillas. El precio ofertado, evidentemente, era más alto que de costumbre y son los farmacéuticos los que se han llevado las críticas de la ciudadanía.

Conscientes de un problema existente, las grandes distribuidoras han aconsejado a las farmacias no adquirir mascarillas por canales distintos a los que ellos ofrecen para que se pueda garantizar la calidad de los mismas. Pero no es la única medida que se ha solicitado. El Consejo General de Colegios de Farmacia pidió por carta al Gobierno que intervenga el precio para frenar la situación, algo que aún no ha sucedido y que deja a los farmacéuticos en una difícil tesitura. 

No es la única medida que ha llegado desde el órgano colegial. Su presidente, Jesús Aguilar, explica que han solicitado al gobierno "que se distribuya a través de la farmacia y a beneficio cero". El sistema que proponen es mediante la receta electrónica que tiene todo ciudadano con su tarjeta sanitaria. "Se puede cargar en esa tarjeta el número de mascarillas a entregar a una personas cada cierto tiempo y nosotros se las damos, como decía, a precio de coste". Esta medida de 'racionamiento' también ha sido solicitada por  la patronal de farmacéuticos FEFE. "La intención es poner un poco de orden en todo esto porque hay que controlar el miedo normal que genera una situación así", añade Aguilar. 

Pero para que todo esto se pueda llevar a cabo primero el Gobierno tiene que garantizar que existan esas mascarillas. Hoy por hoy no hay en (casi) ninguna farmacia que tenga mascarillas. De hecho, en muchas de ellas no las tienen ni para los propios trabajadores, a pesar de que son personal esencial y, por tanto, de riesgo de contagio. No en vano, hay varias farmacias que han cerrado por la pandemia, ya sea por contagio como también por algunos casos de defunción.

Pero es que además el Gobierno ha dicho, a través del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que desde finales de esta misma semana las farmacias tendrán las mascarillas para poder protegerse como cualquier otro establecimiento abierto al público. Y parece que no va a ser así. Desde el Consejo General de Colegios de Farmacia ya se solicitó hace unos días que contaran con los establecimientos de farmacia para repartir las mascarillas a las personas que se reincorporaban al trabajo en lugar de hacerlo en las estaciones de metro o tren. De momento no disponen de ni una sola unidad de las que se supone que el Gobierno les va a dispensar.

Reducir el IVA

Otra de las propuestas de las organizaciones farmacéuticas es reducir el IVA de las mascarillas, dado su carácter de bien de primera necesidad. FEFE ha remitido una carta a los ministros de Hacienda y de Sanidad solicitando lque el impuesto se quede en el 4% para todos los productos relacionados con la protección frente al coronavirus, (además de las mascarillas se incluirían, los guantes, geles hidroalcohólicos y caretas de protección). Actualmente se encuentran gravados con un 21%, algo que de por sí puede parecer incomprensible en cualquier momento para un producto sanitario pero que ahora es casi una ofensa.

"No pensamos solo en clave coyuntural de que estos equipos sean urgentes, sino que van a ser necesarios en nuestra vida cotidiana, cuando comience la desescalada y, yo creo que, hasta se logren las vacunas adecuadas e inmunizar a la población. El Estado debe contribuir a su implantación por el precio rebajando el IVA", dicen desde FEFE.