Sanidad
Los test rápidos que repartió el Gobierno tienen un 40% de margen de error
- Los resultados negativos no serán concluyentes
Javier Ruiz-Tagle
El millón de test rápidos que el gobierno repartió a las comunidades autónomas entre la tarde del domingo y el lunes por la mañana son de la misma compañía que distribuyó aquellos que no servían por su poca sensibilidad. En aquella primera ocasión se devolvieron porque tenían una sensibilidad del 30%; ahora han mejorado algo, pero el margen de error es aún del 40%.
Así lo ha explicado a elEconomista el presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, Jordi Vila (además de Jefe del departamento de Microbiología en el hospital Clínic de Barcelona), quien ha señalado que la leve mejoría se debe a un cambio en el proceso de reproducir el resultado. "Los anteriores eran clorométricos, como un test de embarazo, los de ahora son flourométricos".
El margen de error implica que todos los pacientes que den negativo no son fiables. Por tanto, para poder finalizar la criba se les tendrá que repetir la prueba con un test PCR, que son los más eficaces y los que están fabricando empresas españolas. "Están bien para las Urgencias de los hospitales, de hecho, si los primeros test hubieran llegado con esta sensibilidad, no se habrían colapsado las urgencias de los hospitales, aunque estaría mejor que tuvieran el 80% como tienen los test rápidos por anticuerpo", dice Vila.
Para entender esta distinción, hay que saber que el Gobierno ha comprado dos tipos de test rápidos: por antígeno y por anticuerpo. Los primeros son los famosos 'fake' y que han vuelto a España de la mano de la misma empresa con un 60% de sensibilidad. Su uso está indicado en los primeros días con síntomas y dan una respuesta en 15 minutos. Los segundos no se pueden usar hasta una semana después de la aparición de los primeros síntomas y tienen una fiabilidad suficiente para los clínicos.
Para la estrategia que quiere seguir el gobierno de desescalado de las medidas de seguridad, son necesarios, por tanto, un combo de test para estar seguros. En los primeros días tras el contagio se aplicará el test con el 60% y los que den positivos se aislarán. Todos aquellos que den negativo tendrán que someterse a un test por PCR, que tarda en dar la respuesta unas 5 horas pero que según Vila, puede hacer al unísono hasta 200 pruebas. A este protocolo se le sumaría un tercer caso: si por algún motivo una persona se encontrara mal durante los primeros días pero luego mejorarse para recaer a la semana (punto crítico de la enfermedad), habría que usar los test por anticuerpo (los del 80% de efectividad).
Sin embargo, Vila señala un tipo de test que no están en España pero que se produce en Estados Unidos. Se trata de un kit de diagnóstico rápido por PCR, es decir, combina rapidez y fiabilidad. Estos kit dan una respuesta totalmente certera en cualquier momento de la enfermedad y el resultado se obtiene en una hora. La única pega que le pone Vila es que solo pueden simultanear 10 pruebas a la vez, si bien recomienda su adquisición. "Yo he estado en contacto con los fabricantes y me han dicho que a mediados de abril, e incluso la semana que viene, ya podrían exportarlos a España si el Gobierno los quiere", explica.