COFM: La farmacia tira de emprendimiento para actualizarse
Gonzalo Urdiales
Pocas industrias están tan condicionadas por la necesidad constante de innovar como la farmacéutica. En general, se tarda entre 10 y 15 años en desarrollar una vacuna o un medicamento; según cifras de la International Federation of Pharmaceutical Manufacturers & Associations, las empresas del sector destinan cerca de 120.000 millones de euros anuales en investigación y desarrollo.
Hoy en día, el coste de desarrollar un medicamento nuevo que sea eficaz puede superar los 2.100 millones de euros, comparados con unos 145 millones en el año 1970. Además, el camino es difícil, y no es infrecuente que la inversión se pierda: algunos compuestos pueden ser prometedores en sus primeras etapas, pero no superan los requisitos de eficacia, validez y seguridad durante los test clínicos.
Por otra parte, la consultora PwC identifica varias tendencias que están modificando ya en forma notable el mercado farmacéutico: los casos de enfermedades crónicas van en aumento; la demanda de fármacos crece más deprisa en las economías emergentes que en las avanzadas; se está haciendo cada vez más hincapié en la eficiencia de los medicamentos; los gobiernos están poniendo el foco más en la prevención que en el tratamiento...
Por todo ello, la innovación centra la apuesta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM). La corporación aprovechó la última edición del congreso y salón Infarma -que organiza cada año junto con su homólogo de Barcelona- para presentar #InfarmaInnova, un proyecto encaminado a promover la transformación del sector.
"Queremos ayudar y animar así a todos los farmacéuticos y estudiantes participantes a dar el paso para desarrollar negocios que sean innovadores aprovechando no solo las nuevas tecnologías, sino nuestro conocimiento experto del medicamento y el autocuidado de la salud", explica el vicepresidente primero del COFM, Manuel Martínez del Peral.
La iniciativa responde a un planteamiento que parte de los retos planteados por Internet y las nuevas tecnologías al sector farmacéutico y a los profesionales de farmacia, y busca responder a las "oportunidades y amenazas" derivadas de la innovación y la transformación de la industria.
Dado su considerable poder de convocatoria -más de 400 laboratorios y empresas-, el COFM ideó tres jornadas de #InfarmaInnova durante los tres días del congreso, del 13 al 15 del pasado mes de marzo. Con la vista puesta en el paciente, el colegio buscaba dar protagonismo a los participantes del salón.
La voz de los expertos
La primera pieza de la iniciativa era Inspira #InfarmaInnova, una serie de charlas sobre innovación y digitalización, tendencias y transformación del sector farmacéutico. Ponentes de prestigio de dentro y fuera del sector facilitaron a los asistentes su visión sobre diferentes aspectos de su actividad profesional, desde la "reinvención" del sector, Internet, el valor añadido, la experiencia de enfermería o el emprendimiento en farmacia.
A esto se sumó un taller práctico, Crea #InfarmaInnova, impartido por el equipo de la firma de consultoría BinaryKnowledge, en el que se abordaron claves y herramientas para enfrentar los retos del sector y diseñar planes de negocio con base en el design thinking, la metodología lean startup y el modelo canvas.
El segundo día del congreso, el COFM impulsó un hackathon -un maratón cuyos participantes suelen ser programadores y otros involucrados en el diseño de software-: el objetivo era diseñar la mejor propuesta para ofrecer más valor añadido al paciente, fomentando las buenas prácticas y la digitalización.
Rosalía Gozalo Corral, vocal del COFM y una de las promotoras de este nuevo escenario dentro de Infarma Madrid 2018, lo explica así: "Somos innovadores, está en nuestro ADN como farmacéuticos, y queremos demostrar que estamos preparados para emprender e ir más allá de la dispensación tradicional gracias a los nuevos canales digitales que nos están permitiendo prestar ya servicios de mayor valor para nuestros pacientes en el futuro y atender nuevas necesidades sociales".
En el hackathon se enfrentaron 15 equipos heterogéneos y multidisciplinares, que contaron con 15 mentores expertos. Tras recibir formación y herramientas propias de la metodología de desarrollo de clientes, los participantes expusieron sus proyectos. El jurado escogió las tres mejores presentaciones para acceder a la final.
El tiempo es oro
La idea ganadora fue la del equipo #Lápices, integrado por el mentor José Carlos Rovira, Amparo Burgos, Carmen Martínez, José Luis de las Cuevas y Arantxa Sáez. Su propuesta, Myfarma, una app para recoger pedidos o atención farmacéutica que permite al paciente/cliente ahorrar tiempo a la hora de recoger su medicación o de solicitar otros servicios farmacéuticos. El equipo premiado recibió una mochila con equipamiento tecnológico, cortesía de Teldat.
El plato fuerte de #InfarmaInnova llegó el tercer día, con la competición de empresas emergentes. El criterio para elegir al ganador era ser la propuesta que mejor resuelve los problemas de pacientes o clientes en el mercado. En palabras del subdirector general del COFM, José María López Mazuela, el objetivo era "ver cómo nuevas empresas innovadoras pueden cambiar el sector farma y el sector sanitario en general".
Fueron 10 las startups que participaron en esta competición, dedicadas a actividades diversas: desde la monitorización y control de la diabetes (Insulclock), hasta la creación de dietas personalizadas (Vitadieta), pasando por la gestión comercial en farmacia (Farmalinked); el diseño, fabricación y comercialización de un dispositivo para predecir con antelación una crisis epiléptica (MJN Neuroserveis); productos de apoyo para personas dependientes y con discapacidad (ROIS medical); atención y calidad a pacientes de fibromialgia a través de diagnóstico y seguimiento molecular y genético (Fibrocure); una aplicación móvil informativa asociada a un pastillero inteligente (Proyecto Adherencia); una plataforma para encontrar farmacias (Compramedicamentos); o soluciones para la trazabilidad de medicamentos (TracBox).
Y la ganadora fue Insulclock, una empresa que ha diseñado un dispositivo único en el mundo que registra de forma automática el uso de la pluma de insulina -cuántas unidades se han inyectado, cuándo y de qué tipo de insulina-. Entre las ventajas más apreciables está el de evitar dobles pinchazos, supervisa la temperatura de conservación de la insulina y gestiona alarmas. Gracias a la colaboración de Telefónica y Veridata, la galardonada recibió un cheque por valor de 1.000 euros.
Récord de inversión
El impulso del COFM se enmarca dentro de un contexto reciente favorable para la investigación. Según datos de la patronal del sector, Farmaindustria, en 2016 el gasto en I+D de la industria farmacéutica alcanzó su máximo histórico: 1.085 millones de euros. El gasto en I+D farmacéutica creció un 8%, en lo que fue también su mejor evolución en siete años.
Asimismo, el empleo en esta área registró un avance del 3,4% (hasta llegar a 4.402 personas), consolidando la vuelta a la senda del crecimiento lograda en 2015. La cualificación de los investigadores, un elemento clave, también muestra signos de mejora: se ha reducido a la mitad el porcentaje de no titulados en los últimos diez años, y los titulados superiores eran en 2016 el 86,3%.
Las iniciativas impulsadas por el COFM en el seno de Infarma sin duda contribuyen a elevar el perfil de España en el emprendimiento y la innovación farmacéutica. La próxima cita, en Barcelona, ya tiene fecha: 19, 20 y 21 de marzo de 2019.