Salud

La nutrición inteligente marca los hábitos de consumo


    Miguel Merino Rojo
    Madrid,

    Los consumidores han cambiado su manera de alimentarse. La sostenibilidad, la salud física y mental, la conciencia social, el medio ambiente y otras tendencias actuales van a marcar el presente y el futuro del sector de la alimentación. Los productos que no sean capaces de cumplir los nuevos requisitos del consumidor no van a tener buenos resultados

    Los últimos años han supuesto un cambio radical en nuestros hábitos cotidianos. Hasta ahora, no se había vivido una crisis global de tal magnitud y duración. Todo esto ha ocasionado que las personas se encuentren en un proceso continuo de reinvención. Algo que esta afectando al comportamiento diario, la economía, la política y el panorama social en su conjunto.

    El comportamiento de las empresas ha sufrido una transformación, así como los hábitos alimenticios y de consumo de las personas.

    Los continuos cambios en el sector de la alimentación, las interrupciones en las cadenas de suministro, los problemas de seguridad alimentaria, la crisis y posterior reconversión del sector horeca y el cambio climático que amenaza las producciones agrícolas, son sólo alguno de los problemas globales a los que se tiene que enfrentar el sector. Por ello, el comportamiento de las empresas ha sufrido una transformación, así como los hábitos alimenticios de las personas.

    La ciencia siempre ha sido generadora de conocimiento, pero en el sector de la alimentación había muchas diferencias en torno a la nutrición y no ha existido nunca un consenso. En esta ocasión, ante la creciente sed de datos del consumidor, y de soluciones por parte de la industria transformadora, además de la aparición de nuevos negocios disruptivos en el ámbito alimentario, el campo científico está ganando cada vez más peso en la industria y se está posicionando como principal generador de conocimiento en el mundo de la alimentación. Por otro lado, es un beneficio añadido en los procesos de ventas, ya que los profesionales y los estudios científicos generan una fuerte confianza entre los consumidores. No sólo eso, sino que pueden ayudar a las empresas que quieran innovar y avanzar en campos como la nutrición personalizada, en el desarrollo de productos o a la incorporación de nuevos ingredientes. Actualmente, el mundo de la alimentación o la nutrición está viviendo su época dorada y está sufriendo una increíble transformación con la aparición de nuevas prácticas y tendencias.

    La ciencia puede ayudar a las empresas a innovar y avanzar en campos como la nutrición personalizada.

    Los expertos en la materia abogan más que nunca por una alimentación fundamentada en el poder terapéutico de la comida y en su capacidad para ayudarnos a evitar y protegernos frente a enfermedades o trastornos relacionados con la genética, es decir, lo que los especialistas en este campo denominan como nutrición inteligente.

    Los ocho principios de esta nueva manera de alimentarse, según Miguel Ángel Rabanal, entrenador nacional de atletismo, natación, ciclismo y triatlón y educador físico-deportivo, especialista en dietética y nutrición, son: informarse, lo primero siempre debe ser disponer de la mejor información posible sobre el funcionamiento del organismo. Después, es clave programar, hay que anotar lo que se va a comer cada día para no sucumbir a la improvisación y los instintos. El tercero es buscar la calidad, es fácil elegir por los ojos, pero la mayor parte de las veces los mejores productos alimenticios no son siempre los más bonitos. Luego, se debe cocinar correctamente para poder obtener la mayor cantidad de nutrientes y en las mejores condiciones posibles, es importante consumir los alimentos vegetales crudos y frescos siempre que se pueda. No debemos olvidar el hecho de poner atención, llevar a cabo una dieta sana y equilibrada es algo que requiere de cuidado y atención. No se debe plantear como una obligación más, sino como un disfrute, y plantearlo como una de las cosas más importantes para nuestra salud.

    Los alimentos no son únicamente un aporte calórico y de nutrientes, sino que pueden mejorar nuestra salud.

    El sexto principio es comer relajado. Para digerir correctamente los alimentos, necesitamos tranquilidad y que el cuerpo esté relajado, sino nuestro sistema digestivo se bloqueará y no absorberá los nutrientes como debería. El siguiente es masticar mucho y bien, comer relajado también incluye masticar bien los alimentos para facilitar la digestión. El octavo, pero no por ellos menos importante, es no obsesionarse. Tomarse en serio la salud y querer llevar a cabo una nutrición inteligente no significa que no se pueda disfrutar de un capricho de vez en cuando.

    En definitiva, los alimentos no son exclusivamente un aporte calórico y de nutrientes que permite el correcto funcionamiento del cuerpo, sino que nos pueden ayudar a mejorar nuestra salud y nuestro bienestar físico y mental, y a protegernos frente a algunas enfermedades.

    Como resultado, esta nueva manera de entender la nutrición y la alimentación, ha ocasionado cambios en el comportamiento del consumidor y en sus hábitos alimenticios.

    Cambios en el consumo

    Las tendencias que van a marcar el presente y el futuro del consumo en la alimentación, según el informe EATendencias 2022 – Innovación alimentaria conectada con los consumidores, desarrollado por el centro tecnológico AZTI, son: sostenibilidad, confianza, cercanía, responsabilidad social, bienestar, experimentación y soluciones inteligentes. Como cabía esperar, el cuidado del medio ambiente es una tendencia global que también está teniendo efecto sobre la alimentación y el consumo de las personas.

    El sentimiento de culpa es la principal razón de este cambio de comportamiento.

    Los expertos del centro tecnológico destacan la importancia de la sostenibilidad en el comportamiento del consumidor a la hora de hacer la lista de la compra.

    Según estos, los compradores actuales sufren una "eco-ansiedad" ocasionada por la actual emergencia climática que está sufriendo el planeta. Además, señalan que el sentimiento de culpa es la principal razón por la que se están sufriendo estos cambios de comportamiento entre la población.

    Uno de los aspectos que más preocupa a los consumidores es la reducción del desperdicio alimenticio y la economía circular. Los productos que incluyen una trazabilidad de su producción y reducen su huella contaminante son cada vez más atractivos. Por otro lado, las comunidades vegetarianas y veganas están creciendo y el consumo en general está derivando en una búsqueda de alternativas a los productos de origen animal que, en definitiva, tienen un valor añadido de sostenibilidad, ética y bienestar.

    El sector alimenticio debe aportar un valor añadido ético a sus productos.

    El informe pone de manifiesto que "nuevas fuentes de ingredientes y proteínas como los hongos o las microalgas alumbran a un futuro prometedor para solventar los retos tecnológicos y nutricionales de las proteínas vegetales más tradicionales. Y los productos provenientes de cultivos celulares están cada vez más cerca de ser una realidad en el mercado".

    La ciudadanía está ganando una mayor conciencia social sobre su presencia en el planeta. La preocupación, ya no solo por el bienestar social sino por el bien común, es otras de las tendencias que van a marcar los hábitos de consumo alimenticio. Cada vez más personas se preguntan si su manera de consumir puede afectar al entorno o puede tener un impacto negativo para las futuras generaciones, lo que hace que hagan un consumo mucho más selectivo y reflexivo según sus valores sociales.

    Los expertos de AZTI también destacan el cuidado de la salud y el bienestar físico y mental como una de las tendencias más potentes. Este aspecto tendrá una gran influencia sobre el comportamiento diario de los consumidores, que buscarán alimentos más saludables bajo el anhelo de tener una mejor y más larga vida. Igual que se ha reforzado la conciencia social y la preocupación por la salud y el medio ambiente, el hábito de alimentarse también está sufriendo una evolución y se está convirtiendo en una actividad de ocio. El ser humano es curioso por naturaleza, le encanta descubrir cosas nuevas y experimentar con los sentidos.

    La confianza y la cercanía es otro aspecto que marcará el comportamiento alimenticio del consumidor.

    Una gran parte de la población lleva mucho tiempo luchando contra el estrés, la depresión, la soledad y otros problemas mentales derivados de la pandemia. Y estos últimos años, la mente ha sido unos de los aspectos de la salud de que más se ha deteriorado. Por ello, la personalización y la nutrición inteligente, además de aportar valores éticos y sostenibles, puede ser capaz de aportar una experiencia divertida y entretenida que permita luchar contra los problemas de salud mental.

    La confianza y la cercanía es otro aspecto que marcará el comportamiento alimenticio del consumidor. Vivimos una época plagada de desinformación y la pandemia no ha hecho más que aumentar la desconfianza y los problemas de credibilidad existentes. En un mundo cada vez más tecnológico y con mayor presencia digital, y ante la creciente aparición de información no contrastada, las personas buscan reforzar su confianza a través de hechos, datos y pruebas que acaben con las dudas asociadas a la producción y la transformación de los alimentos. Un claro ejemplo es el aumento de los productos que destacan los porcentajes de sus ingredientes o los lugares de origen de los mismos en la parte frontal de sus envoltorios, destacando así aspectos que ayudan a reducir la incertidumbre del consumidor.

    Por último, la incorporación de soluciones innovadoras que mejoren la experiencia de compra y consumo serán un valor diferencial a la hora de posicionarse en el sector de la alimentación.

    Actualmente, con la facilidad del acceso a la información, y con la posibilidad de contrastar los diferentes productos y servicios, los consumidores buscan experiencias de compra mejoradas y soluciones prácticas que les faciliten la vida y les permitan tener el control de sus decisiones de compra siempre que lo deseen.