Dos organizaciones detectan exceso de mercurio en el 100% de latas de atún analizadas en Europa, incluyendo a España
- Bloom y Foodwatch consideran que se trata de un "escándalo de salud pública sin precedentes"
- Estos son los niveles máximos de mercurio permitidos por cada tipo de pescado
Sergio Guinaldo
Dos organizaciones en Europa se han aliado para revelar lo que consideran "un escándalo de salud pública de proporciones sin precedentes". Ambas entidades —la organización medioambiental francesa Bloom y la organización de usuarios alemana Foodwatch— han detectado presencia de mercurio por encima de los límites aceptables en las latas de atún que se comercializan en Europa.
En concreto, ambas entidades han detectado una cantidad excesiva de esta sustancia química en el 100% de las 148 latas de este pescado que han analizado mediante un laboratorio independiente. Las latas, según explican, han sido seleccionadas al azar entre las comercializadas en cinco países europeos: Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y España.
El exceso de mercurio no se da por igual en todas las muestras, sino que varía en función del proveedor. Así, mientras que la mitad de las conservas supera el límite de manera estricta (0,3 mg/kg), algunos productos, como el de la marca Petit Navire, comprada en un Carrefour City parisino, presenta un contenido récord de 3,9 mg/kg; es decir, 13 veces superior al límite establecido.
La investigación publicada este martes no se centra tanto en desvelar nombres, sino en advertir de una práctica "alarmante" extendida por todo el sector. Según explica Bloom, este umbral de 0,3 miligramos de mercurio por cada kilo de atún comercializado es hasta tres veces superior respecto al que se consiente para otras especies, como el bacalao, "sin que existiera la más mínima justificación sanitaria para un umbral diferenciado".
Es, según la organización, una medida consentida por las autoridades públicas para "favorecer los intereses económicos de la pesca industrial del atún en detrimento de la salud de cientos de millones de consumidores".
Al analizar en detalle los documentos oficiales que determinan las normas sanitarias, aportados por organismos internacionales como la FAO, la Comisión Europea o algunos ministerios agrícolas, la investigación llevada a cabo por Bloom revela que para definir los niveles máximos de mercurio en el atún permitidos no se tienen en cuenta las consecuencias sobre la salud de adultos y niños, sino que se parte de la propia contaminación por mercurio que contiene el atún para establecer un umbral que garantice la comercialización del 95% de este producto. "Esta es la razón por la que el atún, una de las especies más contaminadas, tiene una tolerancia máxima al mercurio tres veces superior a la de las especies menos contaminadas", considera.
Por todo ello, ambas organizaciones solicitan a las autoridades sanitarias que implementen medidas urgentes que impidan la comercialización de todo el atún que sobrepase los 0,3 mg de mercurio por cada kg. Del mismo modo, lanzan un llamamiento a diez de los mayores distribuidores europeos (Carrefour, Intermarché y Leclerc en Francia; Carrefour, Mercadona y Lidl en España; Conad, Coop y Esselunga en Italia; Edeka, Rewe y Aldi en Alemania) para que "asuman sus responsabilidades" y "protejan inmediatamente la salud de los consumidores".
En España, un estudio llevado a cabo por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre 21 muestras de atún enlatado encontró que el nivel medio de mercurio (0,26 mg/kg) se situaba por debajo del límite máximo establecido en la UE. "No se han encontrado diferencias significativas (p<0,05) entre los contenidos de mercurio total en las conservas de atún en aceite del mercado español en el año 2011 respecto a los obtenidos en años anteriores (periodo 1990-2000)", certificó el organismo sanitario.