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Esta es la temperatura ambiental máxima que puede soportar un ser humano antes de morir


elEconomista.es

España afronta su segundo gran episodio de calor de verano, una ola de calor que pondrá en jaque a toda la Península (con especial crudeza en Andalucía) y que lleva de nuevo, si alguna vez estuvo fuera, el tema de las altas temperaturas a lo más alto de las conversaciones 'de ascensor'.

Lo normal es hablar acerca del calor, de cómo se soporta...pero, ¿alguna vez han pensado en el calor que un ser humano es capaz de aguantar antes de morir? Todos las personas tenemos un límite que, de superarse, hace que nuestro no pueda funcionar con normalidad. Esto conlleva problemas en aspectos tan vitales como el funcionamiento de nuestros órganos, la actividad cerebral...

Un grupo de investigadores dirigido por Lewis Halsey e integrado por expertos de la Universidad de Roehampton, en Reino Unido, ha elaborado un estudio para determinar cuál es la temperatura máxima que puede aguantar una persona antes de morir. El objetivo de la investigación no es hallar esa temperatura en un entorno muy concreto, sino cuál sería la temperatura límite que podemos soportar mientras estamos en la calle, por ejemplo.

Los resultados son llamativos porque no se trata de una temperatura tan alta respecto a las que ya aguantamos a causa del cambio climático. De acuerdo con la investigación, cuyo resumen puede consultarse en este enlace, la temperatura límite que se puede soportar antes de morir está "entre los 40 y los 50 grados" en condiciones del 25% de humedad.

El estudio sigue en curso, ya que mantiene su análisis del impacto del calor en la tasa metabólica, la cantidad mínima de energía que necesita el cuerpo para poder regular la temperatura de los órganos sin necesidad de incurrir en un consumo de energía por encima de lo normal.

Así te afecta el calor en función de tu sexo

La segunda gran conclusión del estudio ha sido el descubrimiento de que los límites de calor varían en función de variables tan diversas como el sexo o el estado físico de la persona en cuestión. En este sentido destacan que la frecuencia cardíaca de las mujeres aumentaba más que la de los hombres en esos escenarios de 50 grados.

En un entorno en el que cada vez se dan olas de calor más numerosas en duración y en cantidad resulta especialmente necesario conocer cuáles son los límites del cuerpo humano, ya que afecta en cuestiones tan prácticas como el trabajo, el deporte, los viajes...

Es por eso que la investigación todavía no ha acabado, ya que puede aportar aún más datos clave para saber cómo reaccionan nuestros cuerpos ante temperaturas que, si bien antes eran más extrañas, desgraciadamente se dan con mayor frecuencia y pueden llegar a ser un elemento con el que lidiar durante nuestra vida a partir de ahora.