Así es la personalidad de un coleccionista y qué ventajas tiene

El coleccionismo es una de las aficiones más comunes de las personas y existen casi tantos objetos distintos que coleccionar como personas en el mundo. Libros, postales, calendarios de bolsillo, muñecas, sellos, coches… Uno de los mayores coleccionistas del mundo es Joel Platt, centrado en todo tipo de objetos del mundo de los deportes.

Para muchas personas, coleccionar objetos es una forma de distracción y relajación, pero además también implica otras cosas. Shirley Mueller es una neurobióloga y psicóloga también aficionada al coleccionismo que se ha centrado en investigar qué ocurre en la mente de una persona que se dedica a este tipo de aficiones. "El coleccionismo suele ser una vía de escape a cierta tensión personal y es habitual que esté acompañado por una figura de mentor que introduce el amor por las piezas que se reúnen, transmitiendo su pasión", afirma Mueller.

Dos caras

La experta en declaraciones a La Nacion insiste en que, aunque este hobby es una forma de distracción, también conlleva otras emociones como la frustración, el desasosiego o la competitividad, ante el ímpetu por encontrar aquella pieza que tanto ansiamos. Si bien, aunque no se trata de una adicción mantenida en el tiempo, sí puede tener este rasgo de forma puntual.

La búsqueda de la siguiente pieza para la colección, se produce cierta adrenalina y la consecuente emoción que se da en cada descubrimiento, algo que produce cierto placer. "Quienes coleccionan muestran concentración, decisión para ir tras una meta y constancia", concluye Mueller.

Características

El coleccionismo es una práctica que requiere de dedicación y tiempo, por lo que los coleccionistas muestran una serie de características:

1. Curiosidad. En el coleccionismo también se da un interés por los orígenes o historia de algunos objetos.
2. Atención al detalle. Los verdaderos aficionados procuran fijarse en todo, desde rasguños hasta marcas de fábrica.
3. Desarrollo de conexiones emocionales. Aunque en muchas ocasiones estas colecciones tienen un valor económico, en la mayoría prima más los recuerdos o experiencias.
4. Paciencia. La localización de piezas raras y originales requiere de tiempo, ya que no siempre se encuentran tan fácilmente.
5. Compartir la pasión. El entusiasmo de las personas coleccionistas tiende a transmitirse fácilmente entre sus familiares y allegados.

El coleccionismo, sin duda, es algo que termina enganchando, por lo que es habitual que aquellas personas que reúnen cierta clase de objetos, con el tiempo vayan ampliando a otros ámbitos diferentes. Este tipo de actitudes tienen gran cantidad de ventajas, ya que se desarrollan cualidades como la organización, constancia, responsabilidad o memorización.