Cómo superar la ergofobia o miedo a volver al trabajo: esto es lo que se siente

Por lo general, es habitual sentir cierta apatía a medida que finalizan las vacaciones de verano y se aproxima el regreso al trabajo. Sin embargo, esta apatía en ocasiones puede ser tan intensa que impida al empleado realizar de manera adecuada sus tareas.

Si hablamos de ergofobia, muchos no entenderán a qué nos referimos, más allá de que se trate de algún tipo de miedo o fobia. Pero si hablamos de miedo o ansiedad hacia el trabajo, la cosa cambia.

La ergofobia se utiliza en el ámbito psicoterapéutico para hacer referencia al miedo al trabajo. No al trabajo en general, sino al puesto de trabajo que desempeña actualmente un trabajador o a aspectos relacionados con él.

Causas, consecuencias y soluciones

Este miedo no tiene una única causa y puede provenir de muchas situaciones. Maltratos o agresiones verbales o físicas por parte de cargos superiores, acoso o bullying por parte de compañeros, dilemas éticos, demasiada autoexigencia o demasiada carga laboral...

Esta situación, a su vez, puede desembocar en miedo u otros síntomas, como la recurrencia de pensamientos negativos sobre el trabajo, angustia, malestar físico, pérdida de sueño, pérdida de concentración o desmotivación.

Para solventar este problema, resulta lógico pensar que la mejor solución para por mejorar las condiciones de trabajo que provocan esos miedos. Lamentablemente, esta solución no siempre estará al alcance de los afectados. Por ello, desde el Instituto Claritas ofrecen cuatro consejos que harán más llevadera la ergofobia: apagar el móvil fuera del horario laboral, practicar algún deporte o actividad física centrada en la relajación (como yoga o mindfulness), planificar las tareas laborales y la agenda de la semana con antelación y pensar en elementos positivos cada vez que aparezcan los pensamientos negativos en torno al trabajo. También, por supuesto, se puede recurrir a ayuda profesional.