Salud Bienestar
Alicia Salido, nutricionista, sobre los gases y la hinchazón abdominal: "No se trata solo de aliviar síntomas, sino de buscar la base del problema"
- Ante estos síntomas tan comunes, es fundamental acudir a un médico digestivo y a un Dietista-Nutricionista especializados en TFD y microbiota
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elEconomista.es
Hasta un 45 por ciento de la población de entre 20 y 50 años padece síntomas asociados a un trastorno funcional digestivo (TFD), como gases, hinchazón y dolor abdominal y problemas con el tránsito intestinal, pero convive con ellos durante años, explica la Dietista-Nutricionista jefa del Servicio de Nutrición en Clínica Neogenia y especializada en microbiota, Alicia Salido.
Síntomas del TFD
Pero además, afirma, hay otros síntomas como son cansancio crónico, falta de energía, dolores de cabeza e, incluso, intolerancias alimentarias que aparecen de manera repentina que no saben a qué achacar.
Detrás de ellos, señala la experta, podría encontrarse como detonante la microbiota intestinal y, concretamente, lo que se conoce como disbiosis. "La microbiota es un conjunto de microorganismos vivos que habitan en nuestro cuerpo, y la mayor parte de ellos está en el intestino. Hoy en día, se considera un órgano más, y su equilibrio es clave para la salud digestiva. Cuando se altera este equilibrio, aparece la disbiosis y, con ella, los TFD", afirma.
Es fundamental saber que los trastornos funcionales digestivos no solo afectan a pacientes con patologías previas, como obesidad (41%), diabetes (44%) o fibromialgia (93%), sino también a personas aparentemente sanas (20%).
Posibles causas desencadenantes
Además, pueden aparecer por distintas causas: los principales desencadenantes son el estrés, la ansiedad y la depresión; le sigue alimentación desequilibrada; la falta de sueño y sedentarismo; el uso de medicación; el envejecimiento y menopausia y el estreñimiento crónico.
Una de las funciones más importantes de la microbiota es ser la barrera intestinal, es decir, permitir el paso de nutrientes a la sangre. Con disbiosis o desequilibrio, el intestino se vuelve más permeable y permite un mayor paso de alérgenos o toxinas a la sangre. Esta situación también activa eje hipotálamo-pituitaria-adrenal (HPA) con la consecuente producción de cortisol que, a su vez, produce mayor bloqueo del intestino.
"Es sabido que el paso del tiempo también afecta a la salud de la microbiota", señala Salido, quien recuerda que estudiarla puede ser fundamental para promover un envejecimiento saludable. El objetivo es conseguir una microbiota equilibrada ya que "no solo mejora la digestión, sino que también fortalece el sistema inmunológico, reduce la inflamación crónica y puede influir en la longevidad".
Cómo actuar ante los síntomas
Ante estos síntomas tan comunes, es fundamental acudir a un médico digestivo y a un Dietista-Nutricionista especializados en TFD y microbiota, ya que la solución no pasa por eliminar alimentos por cuenta propia o seguir dietas de internet, que pueden agravar el problema.
La experta recuerda que es recomendable una dieta personalizada, saludable y equilibrada, que restaure la microbiota y haga que vuelva a un estado de equilibrio. Para ello se deberían realizar una dieta personalizada adaptada a las necesidades de cada paciente, practicar ejercicio de forma habitual y trabajar en el manejo del estrés y estilo de vida, claves en la recuperación.
"No se trata solo de aliviar síntomas, sino de buscar la base del problema y devolver al intestino su estado natural de equilibrio (eubiosis) para prevenir problemas futuros y mejorar la calidad de vida", concluye Salido.