La gelatina con más colágeno que cura el dolor de rodilla: así se prepara para fortalecer las articulaciones y ayudar a bajar de peso

Que la gelatina es uno de los postres favoritos de los más pequeños de la casa por la diversión que ofrece no es nada nuevo. Ahora bien, lo verdaderamente sorprendente es que sea uno de los más saludables de cara al periodo veraniego, llegando a considerarse incluso el gran suplemento natural para los amantes del fitness por su alto valor proteico.

Sorprendentemente, la cantidad de calorías de la gelatina es de aproximadamente 338 kilocalorías por cada 100 gramos, lo que supone un 12% de la actividad diaria para una persona de mediana edad. De ahí que incluir la gelatina en nuestra dieta no sea ningún inconveniente.

En profundidad

Es más, su versatilidad permite consumir este alimento de diversas formas, junto a yogur o fruta, entre otras. Ahora bien, pese a su elevado aporte energético, es conveniente no abusar de ellas, puesto que en cantidades elevadas -y sobre todo si no se combina con un estilo de vida sano- puede producir sobrepeso.

De todas ellas, hay una que se ha viralizado en las últimas semanas gracias a las redes sociales y que aporta numerosos beneficios para la salud, como fortalecer las articulaciones, ayudar a bajar esos kilos de más en plena 'Operación Bikini' y curar el dolor de rodilla.

Más detalles

Pero esto no es todo. También combate el envejecimiento, pudiendo mantener la piel firme y con un aspecto más joven, es perfecta para crear músculo, ya que está formado por 18 aminoácidos que favorecen la construcción muscular y estimula el metabolismo, y mejora el sueño, estimulando ciertos neurotransmisores y enzimas que aumentan la calidad y la duración.

La elaboración es muy sencilla, ideal incluso para el tiempo libre de los próximos meses. Tan solo es necesario vinagre, agua filtrada, huesos de animales (preferiblemente que tenga cartílago y tejido conectivo) e ingredientes para dar sabor como vegetales y frutas.

Paso a paso

En primer lugar, hay que enjuagar adecuadamente los huesos en agua fría para eliminar residuos, colocarlos en una olla grande y cubrirlos con agua filtrada. Luego, añadir una cucharada de vinagre, llevar el agua a ebullición y dejar hervir entre 6 y 24 horas.

Durante la primera hora, se formará espuma en la superficie, la cual debe ser retirada. Más tarde, incorporar ciertas frutas, hierbas y vegetales para darle sabor. Una vez pasado el tiempo, retirar los huesos y todo residuo físico con una espumadera. Por último, dejar enfriar a temperatura ambiente y refrigerar en recipientes herméticos. El caldo se solidificará y se formará la gelatina.