Salud Bienestar

Cómo hacer ghee en casa fácil y sencillo

Mantequilla clarificada | Fuente: iStock

elEconomista.es

La mantequilla es uno de los ingredientes más imprescindibles en el mundo de la repostería, ya que se utiliza en gran cantidad de recetas. Si bien, su alto contenido en grasa hace que sea en la mayoría de ocasiones muy demonizada, pues un abuso de esta puede tener efectos negativos en la salud.

No obstante, se trata de un alimento rico en vitaminas A, D, E, B12 y K2, además de ser rico en minerales como el selenio y el yodo. Aunque tiene un porcentaje elevado de grasa —80%—, también contiene grasas más complejas como los ácidos grasos omega-3 y 6, los cuales son imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo.

Más allá de su uso en el mundo de la repostería, la mantequilla es utilizada en algunos países para todo tipo de platos, siendo el equivalente al aceite de oliva en España, por ejemplo. De hecho, en la mayoría de países europeos la mantequilla es más utilizada que el aceite de oliva, a excepción de los países del sur de Europa. Sin embargo, uno de los mayores inconvenientes de la mantequilla es que cuando se calienta a altas temperaturas, tiende a quemarse, principalmente porque se compone de gasa láctea, la cual es susceptible de quemarse.

El inconveniente de la mantequilla tradicional

La mantequilla se quema a partir de los 120-140 °C, mientras que el aceite de oliva, aunque depende de su tipo y calidad, el punto de humo es de 160-240 °C. Por este motivo, la cuenta culinaria @digesti_on, en TikTok, ha mostrado en su perfil dos técnicas de conversión de la mantequilla con el fin de evitar que esta se queme y mantenga todo el sabor.

"¿Sabías que si derrites mantequilla, la llevas a un recipiente, le das la vuelta y lo dejas enfriar, consigues separar la parte láctea y el suero de la grasa obteniendo así mantequilla clarificada, ideal para saltear o freír sin que se queme?", comienza uno de sus últimos vídeos. Este tipo de mantequilla es aquella en la que se ha eliminado parte de las proteínas y otros compuestos sólidos así como gran parte del agua.

El ghee

Por otra parte, "si además calientas la mantequilla clarificada a fuego suave, la dejas sin remover, retiras la espuma blanca, esperas a que dejen de salir burbujas, la cuelas con una tela fina o colador, verás que los sólidos lácteos se han tostado en el fondo, aportando un sabor avellana brutal y así tendrás ghee, una de las grasas más saludables para cocinar que aguanta hasta 250 grados sin quemarse".

El ghee es un tipo de mantequilla utilizada en la cocina oriental y un alimento de la medicina ayurvédica. En los últimos años se ha popularizado por su uso en dietas como la paleo o la cetogénica, así como por sus propiedades y beneficios, ya que al no tener lactosa es mejor asimilada por las personas intolerantes a esta o por los alérgicos a las proteínas de la leche.

Más allá de la repostería, se pueden cocinar con ghee alimentos como arroces, carnes o vegetales, ya que esta les pueda aportar un sabor extra. En muchos lugares también es utilizado en bebidas calientes como los tés o cafés, con el objetivo de darles un toque más cremoso.