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La prueba del maíz dulce: así puedes comprobar la velocidad de tu tránsito intestinal

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elEconomista.es

La alimentación es uno de los puntos más importantes para una buena salud, de ahí que mucha gente se centre en aspectos como las grasas, los nutrientes o la fibra de lo que comemos. Sin embargo, pocos se han preguntado la velocidad a la que trabaja el nuestro sistema digestivo, ya que esto también resulta clave en el bienestar general.

La importancia del tránsito

Una vez masticamos los alimentos, estos comienzan su recorrido por el tubo digestivo, lo que se conoce como motilidad intestinal, un proceso donde intervienen millones de bacterias del organismo. La ingesta de alimentos es lo que ayuda a la producción de metabolitos, unas sustancias que ayudan al sistema inmune.

En este sentido, conocer el tiempo que tarda tu organismo en desarrollar el tránsito intestinal puede ayudar a explicar qué alimentos son los más recomendables, dando prioridad a unos sobre otros. Los factores que pueden influir en la velocidad de este son muy variados, desde el tipo de productos que ingerimos hasta la propia genética de cada persona.

La duración media

La duración del tránsito varía dependiendo de cada persona, siendo el promedio unas 24 horas. Por ejemplo, en el caso de las personas con tránsito lento, las bacterias tienen una mayor predilección por la fibra, de ahí que se haya de ingerir productos ricos en este compuesto. En estos casos, la microbiota se alimenta de proteína, algo que puede dar lugar a sensación de hinchazón.

Por su parte, el tránsito rápido puede darse por múltiples motivos, como ansiedad, enfermedad inflamatoria intestinal, síndrome del intestino irritable, etc. En estos casos, la comida no ha pasado el suficiente tiempo en el intestino, lo que hace que no se absorba correctamente el agua y los nutrientes.

La prueba del maíz dulce

Para comprobar si tus procesos intestinales son demasiado rápidos o lentos, una prueba infalible se hace con maíz. Para ello, un primer paso es no ingerir maíz dulce de entre 7 a 10 días, después de este tiempo y anotando la fecha, deberás comer un poco de maíz, por ejemplo, un puñado. La cáscara de este alimento no se digiere por el organismo, por lo que podrá observarse en las heces.

Si se observa que se ha expulsado el maíz en 12 horas o menos, tu intestino es rápido, mientras que si no lo expulsas durante 48 horas o más, tu intestino es lento. Si se detecta alguna de estas dos situaciones, existen numerosos métodos para mejorarla. En cualquier caso, lo más recomendable es visitar a tu médico para observar si hay alguna causa de mayor gravedad detrás.

En cualquier caso, para unas funciones gastrointestinales óptimas, lo mejor es llevar a cabo una dieta rica en frutas y verduras, así como la práctica de ejercicio de forma frecuente y una buena hidratación.