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La importancia de desayunar salado: un cambio de hábito que puede evitar esos kilos de más

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elEconomista.es

Algunas personas creen que prescindir de algunas comidas es la clave para adelgazar, como por ejemplo, es el caso del desayuno. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, de hecho, expertos establecen el desayuno como una de las comidas más importantes del día para perder peso, aunque no todos los desayunos valen.

La investigadora y nutricionista Jessie Inchauspé afirma que los desayunos deben ser ricos en proteínas y carbohidratos y bajos en carbohidratos, ya que además de mantenerte saciado durante más tiempo, contribuye al buen funcionamiento del metabolismo. Por esta razón, son mucho más recomendables los desayunos salados que los dulces.

Los picos de glucosa

Por esta razón, la experta recomienda prescindir de los desayunos más comunes entre personas de casi todo el mundo, como son los cereales, las tostadas con mantequilla y mermelada o los zumos de frutas, entre otros. Así, la experta recomienda alternativas como los huevos revueltos o las tostadas con jamón, por ejemplo.

La razón principal de esto radica en los conocidos picos de glucosa, un fenómeno que puede dar lugar al desarrollo de enfermedades metabólicas como es la diabetes tipo 2. El consumo de azúcar puede afectar a la concentración y da lugar a ataques de hambre o antojos, promoviendo el consumo de alimentos poco saludables que contribuyen a la obesidad.

Alternativas

Los desayunos salados son una de las mejores formas de controlar el apetito, algo fundamental para aquellas personas que buscan bajar de peso. Otras alternativas de desayunos salados son el yogur griego con frutos secos o incluso una ensalada de quinoa.

Aunque muchas personas identifican el azúcar con ese "extra" de energía necesario para afrontar el día, en realidad ocurre todo lo contrario. Los desayunos cargados de azúcar restan capacidad al cuerpo para producir energía de forma eficaz, haciendo que nos sintamos mucho más cansados.

De cualquier forma, los especialistas recomiendan no pasar más de doce horas entre ingesta e ingesta de alimentos, especialmente si se practica ayuno intermitente. Los desayunos salados, ricos en proteína, son la opción más saludable para afrontar el día con energía y contribuir a llevar un estilo de vida saludable.