¿Eres de los que congelan el pan? Lo que opinan los expertos sobre las tostadas que desayunas cada día

Seguro que en más de una ocasión has hecho eso de congelar el pan que ha sobrado. Esta práctica cada vez es más común en los hogares, ya que permite conservarlo fresco durante más tiempo y nos asegura tener pan disponible para siempre que haga falta. Lo que no todo el mundo sabe es que más allá de ser un método que nos ayuda a no desperdiciar comida, es un truco de lo más beneficioso para la salud intestinal.

El paso que marca la diferencia

Congelar el pan es un hecho más beneficioso de lo que se piensa, así lo explica la nutricionista Beatriz González en su perfil de Instagram. Un paso de lo más sencillo que termina por alimentar de forma sana a las bacterias de nuestro intestino. En el momento en el que congelamos el pan, el almidón que posee la harina de trigo cambia de estructura y se convierte en gran parte en fibra. Aunque esta no llega a absorberlo en su totalidad el intestino, sí que lo hacen las bacterias que habitan en el colon y que producen posteriormente butirato, un compuesto esencial para la salud digestiva.

Por supuesto, para que todo esto sea así, lo mejor es congelar el pan que ha sido comprado ese mismo día, ya que si ya ha comenzado a endurecerse, lo más probable es que quede igual o más seco cuando se descongele. Además, es preferible que se trate de pan integral.

De igual manera, la forma en la que se proceda a la congelación importa, lo mejor es cortarlo en rebanadas, para que sea mucho más fácil descongelarlas en porciones individuales. Y por último, es importante guardarlo correctamente en el congelador, ya sea en bolsas preparadas para ello o con papel de aluminio.

Estas tostadas son el combo perfecto

Por supuesto, nuestro pan recién descongelado tiene un sinfín de posibilidades, pero estas son las que recomiendan los expertos, ya que logran el combo perfecto que va a cuidar de tu organismo:

• Tostada de aguacate: aportan grasas saludables para comenzar el día
• Tostada con aceite de oliva: un clásico de nuestra gastronomía que nunca falla y que mejora la salud del corazón
• Tostada con tomate: una de las formas más sanas de desayuno, repleto de vitaminas y minerales
• Tostada con hummus: para comenzar con energía la mañana