Salud Bienestar

El fruto bajo en calorías que reduce los niveles de colesterol y tiene propiedades antioxidantes

Castañas | Firma: iStock

elEconomista.es

Las castañas, típicas del otoño y muy consumidas durante esta temporada, ofrecen múltiples beneficios para la salud gracias a su composición nutricional. Estos pequeños frutos destacan por su bajo contenido calórico y su riqueza en nutrientes, convirtiéndose en una excelente opción para una alimentación equilibrada y saludable.

Una de las principales ventajas de las castañas es su elevado contenido en fibra, que ayuda a mejorar la salud digestiva y contribuye a una sensación de saciedad, lo cual puede ser beneficioso para controlar el apetito y regular el peso corporal. Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la fibra de las castañas facilita la regulación del tránsito intestinal, reduciendo el riesgo de problemas digestivos como el estreñimiento. Además, la fibra también es importante para mantener la salud del sistema cardiovascular, ya que puede contribuir a reducir los niveles de colesterol en sangre.

Las castañas también son una excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales. Contienen vitamina C, en una cantidad que supera incluso a la de algunos cítricos cuando se consumen crudas, lo que fortalece el sistema inmunológico y favorece la salud de la piel gracias a sus propiedades antioxidantes. Asimismo, estas frutas son ricas en vitamina B6 y ácido fólico, nutrientes clave para el sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos. En cuanto a los minerales, destacan por su aporte de potasio, calcio, y hierro, esenciales para la función muscular, la densidad ósea, y el transporte de oxígeno en el organismo.

Las grasas de las castañas son en su mayoría insaturadas, lo que las convierte en un alimento cardiovascularmente saludable, a diferencia de otros frutos secos más ricos en grasas saturadas. Un estudio publicado en Nutrients señala que las grasas saludables en las castañas pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón cuando se integran en una dieta balanceada.

Otro de sus beneficios reside en su capacidad para proporcionar energía de manera sostenida. Las castañas contienen carbohidratos complejos, que se absorben más lentamente en comparación con los carbohidratos simples, lo que ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Esto las convierte en un buen tentempié para personas con diabetes o aquellos que buscan energía duradera.