La vitamina que elimina las arrugas, hidrata y mantiene la piel suave

La piel es uno de los órganos del cuerpo humano que más hay que proteger ya que sufre al estar expuesto al sol, la contaminación y el estrés. Esto puede provocar un envejecimiento prematuro.

Tener una piel limpia es importante para todos; sin embargo, a veces puede convertirse en un reto deshacerse de eso granos rebeldes. Aunque existen muchos productos para la piel, es vital asegurarse de consumir las vitaminas adecuadas.

No hay una vitamina única que mejore la piel ya que cada una tiene una función específica para mejorarla. Por ello lo mejor es combinarla para lograr un mejor resultado.

Estas son cinco de las mejores vitaminas para la piel

• La vitamina C suele considerarse la vitamina más importante para una piel limpia, y se encuentra habitualmente en los cítricos y en diversos productos para el cuidado de la piel. Contribuye a la producción de colágeno, manteniendo la elasticidad y previniendo el envejecimiento prematuro y mejora el aspecto de las arrugas. Mejora la síntesis de melanina que evita que aparezcan manchas.
• Le sigue de cerca la vitamina E, esencial en la dieta y presente en muchos productos, pescados y verduras.Con un alto poder antioxidante, ayuda a prevenir el envejecimiento, reduce la aparición de arrugas y consigue una piel suave. Además, refuerza la protección de la piel para evitar el daño de los rayos ultravioleta y del aire libre.
• La vitamina A ayuda a todas las capas de la piel actuando como antioxidante frente a la exposición al sol y se encuentra en los huevos y las patatas.
• Cuando la piel se expone al sol, produce vitamina D, que ayuda a crear células sanas, incluidas las de la piel, y también se encuentra en los productos lácteos. Este nutriente trabaja para reparar y regenerar las células dañadas, teniendo una piel más sana. Estimula la producción de melanina y pone en marcha las enzimas antioxidantes, regulando el tono de piel. Y previene que aparezcan alergias e infecciones en la piel.
• Comer col y lechuga aporta vitamina K, que ayuda a reducir estrías, manchas oscuras, cicatrices y ojeras. Mejora la oxigenación de la dermis, previene la aparición de manchas y estimula la producción de colágeno. También reduce la inflamación, la hinchazón y los hematomas.