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¿Por qué tengo antojo de dulce? Este es el motivo de la ciencia

Joven comiéndose un donut mientras sujeta otro con la otra mano. Firma: iStock

elEconomista.es

Han investigado sobre el cableado neuronal interno y han descubierto que hay vías separadas para el ansia de grasa y azúcar y su combinación crea el deseo de comer más de la cuenta. A esta conclusión han llegado el equipo del Monell Chemical Senses Center en Estados Unidos.

Gracias a este descubrimiento se puede explicar por qué hacer dieta puede ser tan difícil. Los cerebros de los humanos podrían estar programados para buscar combinaciones ricas en grasas y azúcares a pesar de los esfuerzos conscientes por resistirse: "La comunicación entre nuestro intestino y nuestro cerebro ocurre por debajo del nivel de conciencia", apuntó el principal autor del estudio, Guillaume de Lartigue. "Es posible que tengamos antojos de este tipo de alimentos sin siquiera darnos cuenta", aseguró.

Para descubrirlo, se manipuló las neuronas de grasa o azúcar en el sistema nervioso vago y se vio como los dos tipos de neuronas provocaban una liberación de dopamina en el centro de recompensa del cerebro en ratones.

Hallaron dos vías del nervio vago de las cuales una se dedicada a las grasas y otras a los azúcares. Estos circuitos originados en el intestino pasaban la información de lo que hemos comido al cerebro y así preparaban el terreno para los antojos.

Estimulando los nervios vagos intestinales con luz, se determinó cómo las grasas y los azúcares afectaban al cerebro. Esto provocó que los ratones buscasen estímulos, como comida, para que se activarán esos circuitos. A través de los resultados se supo que el azúcar y la grasa son detectados por neuronas discretas del nervio vago y activaban circuitos de recompensa paralelos aunque distintos para controlar el refuerzo de nutrientes específicos.

Además, la activación simultanea de los circuitos de grasas y azúcares generaban una gran sinergia. El principal autor del estudio explicó: "Es como un doble golpe al sistema de recompensa del cerebro". El experto agregó: "Incluso si el total de calorías consumidas en azúcar y grasas sigue siendo el mismo, la combinación de grasas y azúcares conduce a una liberación significativamente mayor de dopamina y, en última instancia, a comer en exceso en los ratones".