¿Se puede congelar el jamón ibérico o serrano?

Uno de los alimentos más destacados de la gastronomía española es el jamón ibérico y serrano. Se puede comprar en una pieza entera o ya deshuesada. En algunos casos no se terminan de consumir por completo y surge el temor de que se estropeen.

Cuando sucede este problema en otros alimentos, la solución es congelarlo pero surge la duda de si el jamón también puede ser congelado. Como poder se puede pero al ser un producto delicado este perderá sus cualidades organolépticas como el sabor, aroma y textura.

Suena raro la idea de congelar jamón aunque es una práctica común en las mujeres embarazadas que buscan evitar una intoxicación por toxoplasmosis. Hay una serie de recomendaciones para congelarlo y que se mantengan sus características.

Lo primero, se debe congelar cuando el jamón está en perfecto estado no cuando esté deteriorado o su fecha de caducidad esté cerca. Hay que guardarlo en tacos grandes o en lonchas. El alimento tiene que estar en su punto óptimo de curación, porque si se acumula agua por la falta de secado, se pueden formar cristalitos al congelarse que afectarán a la calidad. A la hora de envasarlo, tiene que estar al vacío y a una temperatura mínima de -18ºC.

No solo hay que tener en cuenta el momento de guardarlo en el congelador, el proceso de descongelación es también importante. El jamón debe de estar entre 24 y 48 horas a temperatura ambiente y nunca se debe meter al microondas. Al sacarlo del envase, hay que dejar que repose un poco antes de consumirlo.

Cabe recordar que no es la mejor opción para conservar el jamón, para eso se recomienda envasarlo al vacío y dejarlo en la nevera o en la despensa aunque llegará el momento en el que se pueda estropear. En conclusión, el jamón se puede congelar pero si no queda más remedio como es en el caso de las embarazadas por la toxoplasmosis.