Salud Bienestar
El medicamento para el Parkinson que puede ayudarte a dejar de fumar en poco tiempo
- Un estudio en ratones demuestra que la inhibición de áreas del cerebro combate la abstinencia
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Arianna Villaescusa
Más del 22% de toda la población mundial fuma y cada año se producen más de 9 millones de muertes relacionadas con esta práctica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dejar el tabaquismo es uno de los objetivos fundamentales de muchos fumadores, sin embargo, la gran dependencia a la nicotina hace que sea una tarea realmente difícil. Por esta razón, científicos e investigadores centran sus esfuerzos en lograr nuevas opciones terapéuticas que mejoren las tasas de éxito.
Uno de los últimos hallazgos llevado a cabo por investigadores del Centro de Trastornos Cerebrales del Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología (KIST) ha identificado un nuevo mecanismo neuronal en una región específica del cerebro que podría interferir en la regulación de los síntomas de abstinencia de la nicotina. Basándose en este, un fármaco utilizado para la enfermedad del Parkinson puede aliviar eficazmente los síntomas al dejar de fumar, aumentando su potencial para uso terapéutico.
Los síntomas de la abstinencia
Cuando el organismo deja de recibir nicotina, ciertas áreas del cerebro se vuelven hiperactivas, produciendo síntomas como temblores, irritación, nerviosismo, dificultad para concentrarse, insomnio o aumento del apetito, entre otros. Estos síntomas interfieren en la vida diaria de las personas, lo que hace que retomen el tabaco. Según algunos estudios, el 50% de las personas que dejan de fumar vuelven a hacerlo durante el primer mes de abstinencia.
La investigación se desarrolló con ratones, identificando el papel de las interneuronas colinérgicas estriatales —encargadas de conectar unas neuronas con otras— a través de la inhibición selectiva de la expresión del canal de sodio de estas interneuronas para reducir la actividad neuronal. Esta acción alivió significativamente los temblores causados por la privación de la nicotina, ya que la supresión de las interneuronas bloqueaba por completo los cambios anormales en la actividad neuronal.
Esta intervención también supuso un restablecimiento de los niveles de dopamina, que habían disminuido durante la eliminación de la nicotina. Basándose en esto, la prociclidina, un fármaco para el Parkinson, podría ser empleado para combatir estos síntomas. Pues se administró una pequeña dosis a los ratones antes de inducir la abstinencia a la nicotina, reduciendo los temblores en más del 50%. Este nuevo enfoque podría mejorar el acceso a terapias para dejar de fumar y reducir eficazmente los problemas de salud causados por el tabaquismo.