Salud Bienestar

El secreto mejor guardado: los mejores entrenamientos a partir de los 50, según la ciencia

La actividad física regular puede mejorar la fuerza muscular y aumentar la resistencia. Fuente: Pexels.

Raúl González Pérez

Hacer ejercicio físico es uno de los pilares fundamentales para disfrutar de una vida saludable a cualquier edad. De hecho, realizar algún tipo de actividad hará, con total seguridad, que estés más sano y más feliz, gracias a los beneficios que nos aporta en nuestra salud física y mental.

Y es que está más que demostrado que incorporar el ejercicio físico a nuestro estilo de vida y, sobre todo, disponer de un buen programa de entrenamiento, reduce de manera considerable y retrasa las complicaciones asociadas al paso de los años.

A tener en cuenta

Por lo general, a medida que envejecemos se incrementa el riesgo de tener osteoporosis y sufrir de diferentes enfermedades. Esta probabilidad, en el caso de las mujeres, aumenta en una gran proporción con la llegada de la menopausia, una etapa llena de cambios hormonales.

Aunque muchos no se pueden prevenir, otros que tienen alivio si cumplimos ciertos hábitos. De ahí que el ejercicio sea una prioridad a esta edad y también lo más determinante para fortalecer los huesos e impedir que se debiliten.

Más detalles

Claro está, a esa edad hay algunos ejercicios que se resisten, en especial, aquellos que son de alta intensidad. Pero hay que mentalizarse de que los entrenamientos de fuerza son vitales y no pueden dejarse de lado, debido a que estos mejoran los síntomas de la menopausia.

Ante este panorama, la ciencia tiene la respuesta a cuáles son los mejores ejercicios para prevenir la osteoporosis y mejorar los huesos. Según recomienda el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos, estos son:

  • Subir escaleras.
  • Bailar.
  • Jugar al tenis, al ping pong o al bádminton.
  • Trotar o correr.
  • Caminar a paso ligero, es decir, a 5-6 km/hora.

Ahora bien, tampoco nos podemos olvidar de los entrenamientos en los que trabajamos la resistencia, que consisten en levantar pesas y añaden resistencia al movimiento para hacer que los músculos trabajen más y se vuelvan más fuertes con el paso del tiempo.