Salud Bienestar
Este es el principal factor de riesgo de infarto en mujeres mayores de 50 años
- Las mujeres se diagnostican menos y más tarde
- El riesgo se incrementa a partir de la menopausia
- Se pueden producir incrementos de entre un 10 y un 15 por ciento de los niveles de colesterol LDL (colesterol malo)
elEconomista.es
El colesterol elevado es uno de los principales factores de riesgo en la salud cardiovascular de las mujeres a partir de los 50 años, según advierten desde la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC).
En concreto, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 63.291 mujeres perdieron la vida en España en 2021 debido a una enfermedad cardiovascular, lo que significa que cada 8 minutos muere una mujer española por causas cardiovasculares, frente a los 55.905 hombres fallecidos por causa cardiovascular ese mismo año: 7.386 fallecimientos menos que en mujeres.
"En los últimos años venimos constatando que existe un sesgo de género en la atención cardiovascular en España: las mujeres se diagnostican menos y más tarde. En parte, se debe a la falta de conocimiento y a la baja percepción que tienen ellas mismas sobre el problema del riesgo cardiovascular y la interpretación de sus síntomas, especialmente a partir de la menopausia", ha comentado el presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), el doctor Andrés Íñiguez.
"Sin embargo, debemos ser conscientes de que la salud cardiovascular de la mujer es cosa de todos: de las propias mujeres, de los profesionales sanitarios, de la administración sanitaria, de los medios de comunicación y de toda la sociedad", ha añadido.
Con la menupausia
El riesgo cardiovascular en la mujer se incrementa a partir de los 50 años y la menopausia. Los cambios hormonales que el organismo femenino experimenta contribuyen a ello, de forma que la mujer puede ver alterados muchos de los parámetros de salud que hasta ahora había tenido bajo control.
Por ejemplo, esta etapa suele conllevar una redistribución de la grasa corporal, haciendo que se acumule mucha más en la zona abdominal de lo que vendría siendo habitual. El perímetro de la cintura elevado (que se puede medir con una cinta métrica a la altura del ombligo y en el caso de la mujer no debería exceder los 88 cm) es en sí mismo un factor de riesgo cardiovascular, pues está relacionado con otros problemas metabólicos como un empeoramiento del perfil glucémico (azúcar o glucosa en sangre) de la paciente, de su presión arterial o de su perfil lipídico (niveles en sangre de grasas, como colesterol o triglicéridos).
Así, durante esta etapa se pueden producir incrementos de entre un 10 y un 15 por ciento de los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y triglicéridos, y pueden bajar levemente los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno), provocando un aumento del riesgo cardiovascular en la mujer de forma silenciosa.
Para el doctor, es necesario sensibilizar sobre los cambios metabólicos que se producen en la menopausia y acerca de la necesidad de realizar un mayor seguimiento. "Si conseguimos que la mujer sea más consciente de que hay momentos en su vida en los que es clave realizarse una revisión cardiovascular, para detectar la existencia o no, de factores de riesgo cardiovascular, entre ellos, una anormal y elevada tasa de colesterol en sangre o un posible empeoramiento de sus cifras previas de colesterol, podremos evitar un evento cardiovascular", ha continuado el doctor Íñiguez.