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Qué significan las estrellas del congelador que todos tenemos en casa y para qué sirven en la actualidad: "Cuántas más..."

La puerta de un congelador en España. Fuente de imagen: Canva.

elEconomista.es

El congelador es un dispositivo que casi todos españoles tienen en sus hogares. Normal, claro está, debido a que sirve para almacenar alimentos durante largos periodos de tiempo, conservando su frescura y propiedades nutritivas al mantenerlos a temperaturas bajo cero grados.

Sus principales funciones, como bien sabemos, son prolongar la vida útil de los alimentos, permitiendo comprar en grandes cantidades y aprovechar ofertas, comer de forma saludable en cuestión de minutos, detener el crecimiento de bacterias y microorganismos que causan el deterioro y, sobre todo, reducir el desperdicio de comida.

En profundidad

El poder de congelación o el nivel de frío que alcanza un congelador se mide en las estrellas, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN): de hecho, cuántas más estrellas, más fría será la temperatura que puede lograr el congelador.

  • 1 estrella. Alcanza -6ºC y solo se deben almacenar alimentos ya congelados hasta una semana.
  • 2 estrellas. Funciona a -12ºC y solo se deben almacenar alimentos ya congelados hasta un mes.
  • 3 estrellas. Alcanza -18ºC y solo se deben almacenar alimentos ya congelados hasta 3 meses.
  • 4 estrellas. Alcanza temperaturas inferiores a -18ºC y es adecuado para congelar alimentos frescos y almacenados a largo plazo.

Más detalles

Para el desconocimiento de muchas personas, la congelación no supone la pérdida de nutrientes, siempre y cuando se realice correctamente. No obstante, es conveniente tomar una serie de precauciones y seguir unas pautas correctas para llevar a cabo de forma segura este proceso, el almacenamiento y la posterior descongelación de los alimentos.

De acuerdo a la información proporcionada por este organismo público español, adscrito al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, sí que se pueden congelar embutidos, pan, huevos batidos, frutas, verduras, legumbres, fiambres, carnes y pescados.

En cambio, no se deben congelar los siguientes porque, aunque sean seguros, pierden sus cualidades de sabor o textura: los alimentos fritos, mayonesa, alimentos con alto contenido en grasa, huevos con cáscara, patatas, verduras y frutas que se van a comer en crudo (lechuga, tomates...).