Salud Bienestar
La enfermedad que pueden compartir los recién nacidos y los ancianos: estos son los primeros signos para identificarla
- Detectarlas en estados más avanzados puede hacer que la cirugía resulte más compleja
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Arianna Villaescusa
El paso de los años conlleva una de las enfermedades más comunes como son las cataratas. Visión cada vez más borrosa, colores descoloridos, problemas para ver en ambientes oscuros o fatiga visual son algunos de los signos más tempranos. Estos suelen desarrollarse de forma progresiva, de ahí que en muchos casos pasen desapercibidas, puesto que realmente no causan ningún dolor, según recoge The Independent.
En los primeros indicios, una iluminación más intensa y el uso de gafas pueden resultar de utilidad para lidiar con las cataratas. Sin embargo, con el paso del tiempo este problema puede afectar a la vida cotidiana, de ahí que en la mayoría de casos sea necesaria la cirugía.
La causa
Si bien el tipo de cataratas más común es el que se desarrolla con la edad, también puede darse que los recién nacidos desarrollen cataratas congénitas. En términos generales, las cataratas se producen por la descomposición de las proteínas y fibras de la lente del ojo, lo que hace que la visión se vuelva más turbia o nublada.
Aunque la principal causa suele ser el paso del tiempo, esta afección puede aumentar el riesgo de desarrollarla debido a trastornos hereditarios o traumatismos, como golpes o lesiones semejantes. La diabetes, el uso prolongado de tratamientos farmacológicos, el tabaquismo o la exposición a la luz ultravioleta pueden también acelerar su desarrollo.
Principales señales tempranas
Por tanto, las principales señales a las que hay que prestar atención son:
- Visión borrosa, como si "estuvieras mirando a través de una ventana empañada".
- Gran sensibilidad a la luz o percepción de halos alrededor de las luces, por ejemplo, a los faros en carretera por la noche.
- Dificultad para ver con poca luz.
- No encontrar mejoría a pesar de cambiar constantemente la graduación de las gafas.
- Visión doble en uno de los ojos.
Detectar una catarata en estado ya muy avanzado puede hacer que la cirugía para su recuperación sea más compleja y conlleve más riesgos. En cualquier caso, lo más recomendable es visitar a su oculista al menos una vez cada dos años, no obstante, algunas personas con afecciones previas deben hacerlo al menos una vez al año.