Salud Bienestar
Los consejos de un médico sobre cómo utilizar el aire acondicionado en verano para evitar resfriados y dolor de cuello
- El frío contrae los vasos sanguíneos provocando que los músculos se tensen
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elEconomista.es
El aire acondicionado es uno de los aparatos más útiles y deseados especialmente durante los meses de más calor, ya que permite combatir las altas temperaturas en casa, en el trabajo o en los centros comerciales, entre otros muchos espacios. A pesar de que supone una gran ventaja, la realidad es que también conlleva algunos inconvenientes para la salud.
Entre los problemas más habituales que suele ocasionar están las afecciones respiratorias, que dan lugar a problemas como catarros, resfriados, faringitis, rinitis o crisis asmáticas, entre otros muchos. Por ello, el doctor José Manuel Felices, a través de sus redes sociales, ha publicado un vídeo explicando tres de los mejores consejos para evitar este tipo de problemas.
Los efectos del aire frío en la salud
"El chorro de aire frío hace que los vasos sanguíneos se contraigan, llegue menos sangre a los músculos y estos se queden tensos, dando lugar a ese típico dolor de cuello", explica Felices. Según explica este experto, ocurre algo semejante a las mucosas, haciendo que los cilios respiratorios, unas protuberancias similares a los cabellos, se quedan rígidos y con mayor predisposición a que cualquier virus se introduzca más fácilmente en el organismo.
Más allá de los efectos en la salud, el aire acondicionado también es un elemento muy contaminante: "El fresco que metes en casa sale por aquí en forma de calor, contamina el aire de la calle y hace que la factura se dispare", advierte el experto. Así, para disfrutarlo con total seguridad para la salud, se han de seguir tres pautas básicas.
Las tres pautas
En primer lugar, lo ideal es mantenerlo a entre 23 y 25 °C. "Consiste en tener confort, no en convertir tu casa en un iglú e ir por casa como si fuera invierno", opina este médico. Además, añade que es importante orientar hacia arriba, puesto que el aire frío baja y empuja el aire caliente hacia arriba, haciendo que el aire se mueva por la habitación y cree cierta corriente. Por último, el uso de un humidificador en el dormitorio puede ayudar a que no se reseque tanto el ambiente debido al aire del ambiente.
Por otra parte, los expertos también recomiendan un buen funcionamiento del aparato, tanto en lo que refiere a la limpieza como al cambio de filtros, especialmente con el fin de evitar que se acumulen gran cantidad de bacterias y gérmenes.