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José Manuel Felices, radiólogo y profesor universitario, sobre las almohadas de viaje: "No es postureo, es anatomía"

Fuente: Canva / José Manuel Felices en Instagram (@doctorfelices)

Arianna Villaescusa

La llegada del verano implica en muchos casos las tan deseadas vacaciones y con ello los viajes a otros lugares. Aunque depende de la distancia a la que nos desplacemos, es habitual pasar gran cantidad de horas en diferentes medios de transporte y una forma de que el tiempo pase más rápido es dando una "pequeña cabezada".

Para descansar más cómodamente algunas personas optan por utilizar las conocidas almohadas de viaje, una especie de cojines con forma circular que se colocan alrededor del cuello gracias a una apertura en uno de sus laterales. Sin embargo, el radiólogo y profesor universitario José Manuel Felices advierte en una de sus últimas publicaciones en redes sociales de que la mayoría de la gente no lo coloca de forma correcta.

"¿Te estás destrozando las cervicales por usar este cojín? Pues sí, pero no porque sea malo, sino porque lo estás usando mal", comienza este experto en uno de sus últimos vídeos. Lo más común es que las personas opten por colocarlo con la apertura delante, pero esto es en realidad un error: "Así no sirve para nada".

De esta manera, el doctor explica que la apertura debe ir hacia atrás y la parte acolchada delante. De esta forma, se "evita ese latigazo cervical que nos da cuando nos quedamos durmiendo en un avión. Están diseñados para en ese momento, recogerte la cabeza. No es postureo, es anatomía".

Qué es el latigazo cervical

La hiperextensión o latigazo cervical es una lesión que se produce por un movimiento rápido y enérgico del cuello, hacia atrás y hacia adelante, como el chasquido de un látigo, según explica el portal Mayo Clinic. Generalmente, los síntomas suelen presentarse pocos días después de que se produce la lesión y suele incluir dolor de cuello que empeora con el movimiento, dolor de cabeza que empieza en la base del cráneo, sensibilidad en los hombros, cansancio e, incluso, mareos.

La mayoría de personas suelen mejorar a los pocos días o semanas de seguir un plan de tratamiento que incluye medicamentos y ejercicios. En cualquier caso, si se ha producido un accidente de coche, un traumatismo haciendo deporte u otro tipo de lesión, es imprescindible acudir al médico para descartar problemas mayores como fracturas de hueso.