El "trío toxico": los tres compuestos químicos de los esmaltes de uñas que pueden ser mortales
- Aunque hoy en día no son tan utilizados, es importante prestar atención a las etiquetas
- La prueba médica que podría provocar cáncer y que es innecesaria en la mitad de los casos
- El mayor yacimiento de petróleo del mundo bajo el agua está en un país cubierto de arena y escupe un crudo muy 'diferente'
Arianna Villaescusa
El autocuidado se basa en la priorización del bienestar físico y mental de uno mismo por encima de otras tareas. En los últimos años se ha popularizado este término, ya que es algo primordial para mantener una buena salud mental. El cuidado de las uñas es uno de los ejemplos de autocuidado, sin embargo, aunque se trata de algo "inofensivo" a simple vista, la realidad es que conlleva algunos peligros que es importante tener en cuenta.
En primer lugar, hay que recordar que la mayoría de productos que se emplean en las uñas se elaboran a partir de sustancias químicas y, aunque las marcas llevan a cabo un gran control sobre los efectos en la salud de estos, existen tres compuestos que pueden ser realmente peligrosos, de ahí que muchos expertos lo denominen "trío tóxico". Estas sustancias son: los ftalatos, el tolueno y el formaldehído.
Consecuencias para la salud
En el caso de los ftalatos, son unas sustancias que se emplean para darle elasticidad a los plásticos, de hecho, a pesar de su toxicidad, también están muy presentes en envases utilizados en los alimentos además de en esmaltes de uñas. Aunque en los últimos años se han empleado en gran medida, la realidad es que pueden tener efectos en la salud, puesto que son disruptores hormonales o endocrinos, cuyas consecuencias son:
- Deterioro de la calidad del semen.
- Infertilidad.
- Efectos en las tiroides.
- Bajo peso al nacer y/o partos prematuros.
- Alergias.
- Obesidad.
- Crecimiento de células cancerosas.
Otro de los compuestos químicos más perjudiciales es el tolueno, el cual es empleado como disolvente de pintura, detergentes y productos aromáticos. Aunque puede extraerse de la naturaleza y su nivel de toxicidad no es tan elevado como el de otras sustancias, la realidad es que puede conllevar serios problemas de salud en el sistema nervioso, falta de memoria o irritación en la piel. Los vapores de esta sustancia también pueden dar lugar a irritación en los ojos.
El tercero de los elementos de este "trío tóxico" es el formaldehído, un tipo de conservante muy perjudicial cuando entra en contacto con la piel. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) indican que existen algunos estudios con suficientes evidencias que vinculan el contacto con esta sustancia con el desarrollo de algunos tipos de cáncer.
La importancia de mirar el etiquetado
En cualquier caso, a la hora de utilizar cualquier producto para las uñas, es importante fijarse bien en el etiquetado y cerciorarse de que no contiene ninguno de estos tres químicos. Hoy en día no suele ser habitual su presencia, de hecho, existe ya algunos productos que prescinden de otras sustancias como los parabenos, el alcanfor o el mequinol, entre otros, al considerarlos también perjudiciales.