Salud Bienestar
Bulimia y anorexia: ¿qué diferencias hay entre estos dos trastornos alimenticios?
- Son los más conocidos y comparten síntomas, pero con diferencias fundamentales
- Una de ellas es cómo los individuos gestionan la comida
- Los dos tienen consecuencias físicas y psicológicas importantes
elEconomista.es
Los trastornos alimentarios son afecciones psicológicas graves que afectan tanto el bienestar físico como mental de quienes los padecen. Entre los más conocidos se encuentran la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, que aunque comparten algunas características, como la preocupación obsesiva por el peso y la comida, presentan diferencias fundamentales en cuanto a sus manifestaciones, comportamientos y consecuencias físicas.
En este artículo analizaremos las principales diferencias entre ambos trastornos para lograr una mejor comprensión de cada uno.
1. Comportamientos alimentarios
La anorexia nerviosa se caracteriza principalmente por una restricción severa de la ingesta de alimentos, lo que lleva a una pérdida de peso extrema. Las personas con anorexia suelen tener un temor intenso a ganar peso y una distorsión en la percepción de su propio cuerpo.
Aunque pueden comer pequeñas cantidades de comida, lo hacen de manera muy controlada, eliminando grupos enteros de alimentos de su dieta y contabilizando obsesivamente las calorías. En los casos más graves, evitan comer casi por completo.
Por otro lado, la bulimia nerviosa se caracteriza por episodios de atracones seguidos de conductas compensatorias para evitar el aumento de peso, como el vómito autoinducido, el uso de laxantes, el ejercicio excesivo o el ayuno.
Durante los episodios de atracones, la persona consume una gran cantidad de alimentos en un corto período, generalmente acompañada de una sensación de pérdida de control. Posteriormente, la culpa y el miedo a aumentar de peso llevan a conductas purgativas.
2. Relación con la comida y el control
Una diferencia clave entre estos trastornos es cómo los individuos gestionan la comida. En la anorexia, la persona intenta ejercer un control extremo sobre su alimentación y su peso, incluso cuando su cuerpo sufre de desnutrición.
En cambio, en la bulimia, la pérdida de control sobre la comida durante los atracones es uno de los síntomas principales. Las personas con bulimia suelen experimentar episodios en los que comen grandes cantidades de comida de forma impulsiva, seguidos de una sensación de arrepentimiento y la necesidad de purgarse.
Mientras que la anorexia se centra en la restricción extrema y control riguroso, la bulimia presenta un ciclo entre atracones y purgas, con una sensación de pérdida de control durante los atracones y el intento de compensar de manera ineficaz.
3. Peso corporal y apariencia física
Una diferencia significativa entre ambos trastornos es el peso corporal de los individuos. En la anorexia, la restricción severa de alimentos conduce a una pérdida de peso drástica, y las personas con este trastorno suelen tener un peso considerablemente por debajo del rango saludable para su edad, altura y constitución física.
La delgadez extrema es una de las características más visibles de la anorexia, aunque la distorsión corporal que sufren les lleva a verse a sí mismas con sobrepeso.
En el caso de la bulimia, las personas suelen mantener un peso que se encuentra dentro de los rangos normales o incluso pueden tener sobrepeso. Aunque experimentan atracones, las conductas purgativas evitan el aumento excesivo de peso. Esto significa que, a diferencia de la anorexia, la bulimia puede ser más difícil de identificar a simple vista, ya que no siempre hay una pérdida de peso visible.
4. Consecuencias físicas
Los efectos físicos de la anorexia y la bulimia también difieren, aunque ambos trastornos tienen graves repercusiones para la salud. En la anorexia, la desnutrición severa puede causar una amplia gama de problemas de salud, como la pérdida de densidad ósea, problemas cardíacos, anemia, fatiga extrema, piel seca y cabello frágil.
En los casos graves, la anorexia puede ser potencialmente mortal debido a la insuficiencia cardíaca, el colapso de los órganos o la inanición.
En la bulimia, aunque el peso corporal puede estar en el rango normal, las conductas purgativas recurrentes pueden causar problemas significativos.
El vómito frecuente daña el esmalte dental, irrita el esófago y puede provocar deshidratación y desequilibrios electrolíticos, lo que a su vez puede generar problemas cardíacos graves. Además, el uso excesivo de laxantes puede dañar el tracto digestivo y llevar a la dependencia de estos para la evacuación intestinal.
5. Factores psicológicos
Tanto la anorexia como la bulimia están profundamente relacionadas con problemas emocionales y psicológicos, como la baja autoestima, la depresión, la ansiedad y la necesidad de control. Sin embargo, la anorexia suele asociarse más con un perfeccionismo extremo y el deseo de control, mientras que la bulimia tiende a estar más relacionada con impulsividad y emociones como la culpa y el arrepentimiento después de los atracones.
6. Tratamiento
El tratamiento para ambos trastornos suele requerir un enfoque multidisciplinario que incluye terapia psicológica, apoyo nutricional y, en algunos casos, medicación.
Sin embargo, el enfoque terapéutico puede variar según el trastorno. En la anorexia, la prioridad es restaurar el peso corporal y tratar la distorsión de la imagen corporal. En la bulimia, el enfoque está en romper el ciclo de atracón-purga y abordar las emociones subyacentes que desencadenan este comportamiento.