Salud Bienestar

Cómo reconocer los síntomas del mpox (antes conocido como viruela del mono) y evitar el contagio

Europa Press

elEconomista.es

El Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea (UE), reunido este lunes tras la alerta sanitaria internacional emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por los nuevos brotes de mpox en África y otros países, ha reiterado que el riesgo de expansión de la viruela del mono en el continente sigue siendo bajo. Por tanto, el órgano no recomienda el control en las fronteras para evitar la propagación del virus ni extender la vacunación a la población general.

Esta recomendación va en línea con las conclusiones tanto de la OMS como del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), quienes también han considerado que el riesgo de expansión de la enfermedad en Europa sigue siendo bajo —pese a que la nueva variante, clado I, ya ha sido detectada en Suecia—.

En España, por el momento no se ha detectado ningún caso de esta nueva variante, aunque el Ministerio de Sanidad no descarta que ya esté presente en nuestro país. Del mismo modo, Sanidad destaca que los positivos más recientes no revisten una mayor gravedad respecto a los casos que se vienen detectado desde abril de 2022, momento en el que estalló el brote con otra variante.

No obstante, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el doctor Tedros Adhanom, animó el pasado viernes a los países a "mejorar la vigilancia" y a trabajar juntos para "comprender mejor la transmisión". Del mismo modo, se mostró partidario de "compartir vacunas" y "aplicar las lecciones aprendidas de anteriores emergencias de salud pública de interés internacional para hacer frente al brote actual".

Síntomas

El MPOX (antes llamado viruela del mono) es una enfermedad infecciosa causada por un virus del género de los Orthopoxvirus. Como tal, el síntoma más común suele ser la aparición de erupciones en la piel. Por lo general, las erupciones comienzan como manchas, para pasar después a ser vesículas llenas de líquido, que provocan picor y dolor. Estas erupciones pueden aparecen en cualquier parte del cuerpo, aunque las zonas más habituales suelen ser la palma de la mano y la planta de los pies, la cara, la boca y la garganta, así como ingles, genitales y ano. Pueden comenzar a aparecer desde una semana después de la exposición y hasta los 21 días posteriores. Suelen durar entre 2 y 4 semanas y, al curarse, estas erupciones se cubren con costras que se terminan cayendo.

Las erupciones no son el único síntoma, sino que también puede provocar inflamación en los ganglios y fiebre, dolor de garganta, de cabeza, en las articulaciones y/o en la espalda, así como cansancio y falta de energía.

Transmisión

El MPOX se transmite de persona a persona, principalmente por un contacto estrecho de piel con piel o piel con mucosas (como la saliva). Por ello, el medio de transmisión principal son las relaciones sexuales, aunque no el único.

De hecho, es frecuente que una vez el virus entra en el organismo, se contagie a otros miembros de la familia.

Compartir objetos contaminados, como ropa de vestir o de cama, o herramientas punzantes no desinfectadas en la asistencia sanitaria, salones de tatuajes, etc., puede contagiar el mpox.