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Drogas, sexo y amor: el cóctel más potente sigue reinventándose
EcoDiario.es
El mercado de las drogas está en constante evolución. Al igual que sucede en la moda, los grandes clásicos siempre están en catálogo (el petite robe noir o la camisa blanca equivaldrían a la cocaína y el cannabis), lo que no significa que cada temporada la industria trate de seducir a sus potenciales consumidores con una tonalidad olvidada o una prenda con un giro novedoso.
En los últimos meses, el invernal marsala podría equivaler a la mefedrona, una sustancia vendida como fertilizante que es la nueva 'golosina' en la comunidad gay madrileña.
El diario El Mundo ha destapado esta semana la última tendencia en el mundo homosexual, la 'chemsex', que consiste en quedadas de dos días seguidos en pisos de la zona donde una fiesta es la excusa para drogarse con mefedrona y aguantar orgías de 48 horas. Sin dormir y sin comer.
Podemos considerar la mefedrona como la penúltima droga vinculada al sexo. El escándalo del nuevo turismo en Magaluf (Mallorca) abrió paso a la 'flakka' y a la droga caníbal desde hace dos veranos, sustancias de alto riesgo que se asociaban a noches de excesos y sexo callejero.
Sin embargo, solo se trata de compuestos de moda para aderezar un extenso catálogo que vincula las experiencias sexuales con las drogas. Estas son las más populares:
-Éxtasis (MDMA)
Estrechamente relacionado con experiencias sexuales, el éxtasis (que iba a ser llamado 'empatía') provoca una mayor sensibilidad en relación al otro, una mayor capacidad de conectar con las personas. Esto propicia el acercamiento y la unión sexual, y fue bautizada como 'droga del amor'. El éxtasis, sin embargo, suele combinarse con otras sustancias para potenciar aún más la experiencia.
-Candyflip
Consiste en combinar LSD con éxtasis. El ácido suma a la droga del amor un efecto explosivo de fogosidad que dota de mayor potencia al acto sexual.
-Séxtasis
En este combo, la viagra se suma al éxtasis. Aquí, cada sustancia ejerce su papel y la pastilla azul de Pfizer permite una ejecución sin fisuras mientras el éxtasis provee la conexión con el otro.
-Cocaína
Su relación con el sexo procede de su vínculo con las noches largas de fiesta y excesos. También porque crea sensación de mayor confianza en uno mismo, y el efecto de gran vitalidad y energía física y mental. El poder de adormecer ciertas zonas del cuerpo facilita un sexo duro y más agresivo.
-Mandrágora
Utilizada a lo largo de la historia de la humanidad, esta raíz se reduce a gotas para su consumo, sobre todo, entre los hombres, a los que dota de mayor potencia.
-Poppers
Comenzaron a consumirse en los años 70, se trata de sustancias líquidas (nitritos de alquilo) destinadas a la inhalación puntual, que provoca en pocos segundos un efecto vasodilatador y relajante en los músculos. Los poppers se inhalan en el momento del acto sexual con el fin de facilitar la penetración al provocar la distensión muscular en el ano y la vagina. El efecto dura pocos minutos y también crea una sensación de euforia.
-Ketamina
Suele combinarse con la cocaína o el éxtasis, y, antes de convertirse en una droga para consumo recreativo, era utilizada en la medicina como potente sedante y analgésico. La Ketamina es consumida mayoritariamente por mujeres, favoreciendo la relajación durante el sexo y con efectos alucinógenos. Esta droga se ha utilizado también en simulaciones de experiencias cercanas a la muerte.
-GHB
Es conocida como el 'éxtasis líquido' debido a la euforia y desinhibición que provoca, sin afectar a la ejecución sexual. En las mujeres, además, puede multiplicar el placer del orgasmo. Este compuesto ha arrastrado mucha controversia porque también es conocido como una droga utilizada para violaciones.