Salud Bienestar

EEUU limita el uso de las vacunas contra el Covid que fabrica Rovi

  • La FDA autoriza dos inmunizaciones de Moderna contra el coronavirus, pero restringe su uso a personas de "alto riesgo"
Edificio de Rovi en Madrid

Juan Marqués

La agencia estadounidense de medicamentos (FDA, en sus siglas en inglés) dio una de cal con la aprobación de las vacunas Spikevax y mNexspike de Moderna para prevenir la Covid-19 que fabrica la española Rovi, pero también de arena, al restringirlas a grupos de edad y personas vulnerables.

Pese al escepticismo de la actual administración americana sobre el uso de vacunas de ARN mensajero, la fórmula actualizada de Spikevax estará finalmente disponible para personas de seis meses a 64 años con, al menos, una enfermedad subyacente que les exponga a un alto riesgo de sufrir consecuencias graves por el coronavirus, además de para todos los adultos de 65 años o más.

La agencia también dio luz verde este pasado miércoles a mNexspike, la nueva vacuna contra la Covid-19 de Moderna. En este caso se aprueba para personas entre 12 y 64 años, y se somete también a la condición de sufrir, al menos, una patología previa que les convierta en población diana de riesgo si contraen el virus de la Covid-19, así como para todos los adultos de 65 años o más.

Las vacunas actualizadas contra la Covid-19 dirigidas a la cepa LP.8.1 de Moderna ya cuentan con la aprobación de Canadá, Europa, Japón, Suiza, entre otros países, mientras se evalúan nuevas solicitudes regulatorias para la próxima temporada.

Además de los sueros de Moderna, la FDA autorizó la nueva versión de Comirnaty de Pfizer y BioNTech.

La decisión de la agencia supone un respaldo del negocio de fabricación de inyectables que mantiene Rovi con Moderna. Ambas compañías ampliaron en 2022 la colaboración iniciada un año antes durante la pandemia y extendieron su contrato de fabricación de medicamentos de ARNm durante diez años. Con este objetivo, la española ha ido sumando distintos hitos y aumentando sus capacidades de formulación, llenado aséptico, inspección, etiquetado y empaquetado en las instalaciones de ROVI en la Comunidad de Madrid.

La aprobación en junio de la nueva vacuna (mResvia) de Moderna frente al virus respiratorio sincitial abrió así las puertas a Rovi para fabricar el suero contra la bronquiolitis, al que se suman ahora las dos nuevas vacunas contra el coronavirus.

El negocio de fabricación a terceros de la española sigue siendo una de las grandes apuestas de crecimiento de la compañía, donde prevé duplicar sus ingresos hasta ingresar cerca de 700 millones de euros en 2030, cuando Rovi desarrolle toda su capacidad operativa. De momento, las ventas en este segmento del primer semestre del año se redujeron en un 35% en relación con el mismo periodo del ejercicio anterior, hasta los 77,2 millones de euros, lastradas por las actividades desarrolladas para preparar la planta para la producción de la vacuna de Moderna, así como por los menores ingresos obtenidos de la fabricación para la estadounidense, entre otras razones apuntadas por la farmacéutica.