Salud Bienestar
Los hospitales españoles realizan 1.859 solicitudes de CAR-T y Sanidad aprueba el 85,5% en seis años
- Estas terapias dirigidas representan una revolución en el tratamiento del cáncer
- De enero a junio de 2024, los centros llevaron a cabo 355 peticiones para dar este tratamiento a pacientes, según el último informe de seguimiento del Plan para el Abordaje de las Terapias Avanzadas de SNS.
Rocío Antolín
Madrid,
Imagine un ejército de células inmunitarias, entrenadas y equipadas con armas específicas para identificar y destruir células cancerosas. Esta tropa no es ficticia, sino una realidad gracias a la ingeniería genética. Se conoce como terapia de células CAR-T y representa una revolución en el tratamiento del cáncer. Además, desde que en 2018 se puso en marcha el Plan para el Abordaje de las Terapias Avanzadas de Sistema Nacional de Salud, los hospitales españoles han pedido 1.859 de estos tratamientos en seis años. De ellos, el Ministerio de Sanidad ha autorizado el 85,5%, según el último informe de seguimiento.
Los CAR-T son terapias avanzadas y dirigidas. Implican una modificación genética de los linfocitos T del paciente para añadirles un gen con un receptor que les permite adherirse a un antígeno específico presente en las células cancerígenas. Así, puede atacar de forma selectiva a estas células. Se utilizan como tratamiento frente a cánceres hematológicos como la leucemia y los linfomas. Cabe mencionar que en la actualidad, se están desarrollando para otro tipo de tumores como, por ejemplo, los sólidos.
Estas innovadoras terapias pueden diseñarse a medida según las características específicas de cada tumor y paciente. "Tienen una alta especificidad, ya que actúan de forma selectiva sobre las células tumorales que expresan un antígeno determinado", indica la secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la doctora Rebeca Lozano. Además, su eficacia es duradera y en algunos casos proporcionan remisiones de la enfermedad prolongadas.
En la otra cara de la moneda, el principal reto que acompaña a los CAR-T son los efectos secundarios que producen, como el síndrome de liberación de citoquinas y la neurotoxicidad relacionada, entre otros. También, "su elevado coste, supone una barrera, dificultando el acceso en determinados sistemas sanitarios y limitando su disponibilidad para algunos pacientes", afirma la doctora Lozano.
En 2018, el Ministerio de Sanidad aprobó el Plan de Abordaje de las Terapias Avanzadas. El objetivo era potenciar el desarrollo de estos medicamentos en instituciones públicas, además de gestionar los dos primeras CAR-T que iban a ser aprobadas. Cabe menciona que son tratamientos complejos y y por tanto, caros. Concretamente cuestan alrededor de 300.000 euros.
El informe de seguimiento de este plan recoge que de enero a junio de 2024, el Ministerio de Sanidad recibió 355 solicitudes, mientras que en el ejercicio completo de 2023 fueron 430. Cataluña (361 peticiones), Madrid (292) y Andalucía (272) fueron las regiones que más solicitudes llevaron a cabo el año pasado. Respecto a los diagnósticos para los cuales se solicitaron CAR-T, dentro del grupo de linfomas fueron principalmente el linfoma B difuso de célula grande y el linfoma B primario mediastínico.
En España, hay más de 20 hospitales de referencia que administran estas terapias. Por ejemplo, el Hospital Clinic (Barcelona), el Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid) o el Hospital Universitario Virgen de Rocío (Sevilla), entre otros. Estos centros deben cumplir con estrictos requisitos y estándares necesarios para garantizar la seguridad y eficacia en el uso de estas terapias avanzadas.
Cartera española de CAR-T
En España, hay disponibles cinco CAR-T. Los dos primeros que aterrizaron en el país fueron Kymriah, de Novartis, y Yescarta, de Gilead, financiada en el verano de 2019. La primera va dirigida a pacientes con leucemia linfoblástica aguda o linfoma B que hayan recibido al menos dos líneas de tratamiento previas. La terapia de la estadounidense también está indicada para el linfoma B.
Hasta finales de 2023, España no volvió a autorizar ningún CAR-T más. Entonces, la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos y Productos Sanitarios (CIPM) aprobó la financiación de la terapia de Gilead, Tecartus, para el tratamiento de pacientes adultos con linfoma de células del manto refractario o en recaída después de dos o más líneas de tratamiento. También dio luz verde a Abecma de BMS, dirigida a personas con mieloma múltiple en recaída y refractario a los que se les ha administrado al menos tres tratamientos previos.
Todos estos CAR-T son industriales, es decir, las han desarrollado compañías farmacéuticas. No obstante, en España hay una terapia con células T pública y es la del Hospital Clínic de Barcelona. ARI-0001 está indicada para pacientes con leucemia linfoblástica aguda. Tiene un precio de fabricación de alrededor de 89.270 euros.
Además, Johnson & Johnson está ultimando la entrada de su CAR-T en España para este año. Se trata de Carvykti y está dirigida a pacientes con mieloma múltiple – un tipo de cáncer – que hayan recibido al menos tres tratamientos previos. Cabe mencionar que esta terapia ha sido rechazada por el Ministerio de Sanidad en dos ocasiones. Primero, en septiembre de 2023 y después en enero de 2024, según el registro de la CIPM.
El desarrollo de terapias CAR-T continua y en la actualidad, los científicos trabajan en la nueva generación de estos tratamientos que mejorarán "la eficacia y capacidad para superar mecanismos de resistencia", dice la secretaria científica de SEOM. También, se están investigación CAR-T de carácter alogénico. "A diferencia de las autólogas, se derivan de donantes sanos y se producen en lotes, lo que reduce el tiempo y los costes asociados", explica.