Salud Bienestar

Grifols descarta la venta de plasma a terceros para mejorar el negocio

  • El nuevo CEO abrió la posibilidad para incrementar el flujo de caja de la compañía

Javier Ruiz-Tagle
Madrid,

Una de las estrategias de negocio que Grifols manejaba de cara a mejorar el flujo de caja de la compañía se quedará finalmente en el cajón. En la conversación que mantuvieron los principales responsables de la farmacéutica con los analistas e inversores de la firma, el consejero delegado, Nacho Abia, rechazó la venta de plasma a terceros, fórmula que él mismo había puesto sobre la mesa tiempo atrás.

Fue Banco Santander, uno de los tenedores de deuda de la compañía, y también de uno de los principales vehículos de inversión de la familia fundadora, Scranton, quien preguntó directamente a Abia en qué había quedado esta posibilidad y si se pensaba utilizar en la segunda mitad del año para mejorar el flujo de caja libre de la farmacéutica. "Sobre esta pregunta, quiero responder un rápido no. Eso no está sobre la mesa. Y continuaremos con nuestras operaciones regulares que hemos iniciado para trabajar en el flujo de caja libre", respondió el consejero delegado.

Este aspecto financiero es capital para la empresa de hemoderivados. De hecho, en la presentación de resultados correspondientes al primer trimestre, en la reunión con analistas posterior se provocó un seísmo al afirmar el entonces director financiero, Alfredo Arroyo, que este indicador se quedaría en cero. La respuesta en la bolsa fue uno de los mayores desplomes —similar al provocado en enero por el Informe Gotham— protagonizados por la compañía en su historia. Tal fue debacle que, al día siguiente, Grifols tuvo que emitir un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores asegurando que dicho flujo de caja se quedaría en cinco millones, por los casi 190 millones en negativo con el que había cerrado en 2023. En aquella comunicación, la farmacéutica también apuntaba que las previsiones de la firma se mantenían en alcanzar un ebitda de 1.800 millones.

De hecho, esta proyección fue la otra cuestión por la que se interesó Santander en la última reunión con analistas. Las dudas surgen porque el ebitda del primer semestre fue algo menor al esperado, pero Abia explicó que se debía a un mayor acopio de plasma para afrontar la segunda parte del año, para la que espera mejores guarismos.

Silencio frente a la OPA

Más allá de estas cuestiones que interesaron al Santander, muchos del resto de analistas quisieron obtener más información sobre el proceso de OPA que están estudiando la familia Grifols y el fondo canadiense Brookfield para hacerse con el control de la farmacéutica. Tanto Abia como el presidente de la firma, Thomas Glanzmann, aseguraron que no existen plazos para la presentación de la firma tras ser preguntados por JP Morgan.

Pero la gran pregunta fue sobre uno de los planes que ya estuvo en la agenda de Grifols y que la propia compañía todavía no ha descartado: la unión de acciones de tipo A y B. Alantra quiso saber si esta posibilidad estaba aún sobre la mesa y qué impacto podría tener en el proceso de Opa. "Como Thomas mencionó y yo mencioné, no vamos a hacer ningún comentario ni especulación sobre lo que podría suceder. Definitivamente no es una pregunta que debamos responder y no haremos más comentarios al respecto", dijo el consejero delegado ante las dudas mostradas por el analista.