La farmacéutica semipública de Rovi, Insud Pharma y el Gobierno tendrá su propia fábrica

Poco a poco se van conociendo más detalles de la farmacéutica semipública en España. A día de hoy, el Gobierno, Insud Pharma y Rovi están trabajando en el plan estratégico. Uno de los puntos de la hoja de ruta inicial es que Terafront Farmatech (nombre con el que se bautizó) posea su propia fábrica para desarrollar los respectivos medicamentos, según han explicado a elEconomista.es fuentes internas de esta compañía.

Desde el anuncio de su creación el pasado marzo, esta era una de las incógnitas que más interés había suscitado junto a su ubicación. De hecho, se contemplaban varias posibilidades. Por un lado, la utilización de alguna de las instalaciones de los laboratorios ya que cuentan con una amplia red. Y es que, Rovi posee cuatro centros de producción. En concreto, uno en Granada y tres en Madrid. También Insud Pharma cuenta con una red global de al menos 20 fábricas. La otra opción era construir su propia infraestructura, la escogida hasta el momento.

Entre los muros de la futura fábrica se desarrollarán terapias avanzadas. Actualmente, se está haciendo una selección de moléculas susceptibles para producirse industrialmente.

Por otra parte, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ya dio algunos detalles sobre estos fármacos. Van a poseer un precio "competitivo" porque son tratamientos "muy costosos, muchas veces inasumibles por los sistemas públicos de salud", apuntaba.

Por otro lado, el presidente y consejero delegado de Rovi, Juan López-Belmonte, durante el evento "Forbes Summit Healthcare", indicó que en "los siguientes meses se anunciarán próximos proyectos de Terafront". Además, la fecha prevista para lanzar las dos primeras terapias al mercado es 2027. Sin embargo, no han trascendido las patologías a las que irán dirigidas.

Composición de Terafront

El Gobierno posee el 49% del laboratorio público-privado, mientras que Rovi e Insud Pharma tienen un 25,5% cada una.

Para su creación, antes de que termine el año, los tres organismos deben desembolsar un total de 74,86 millones. En concreto, el Ejecutivo aportará 36,68 millones de euros y las farmacéuticas 38,18 millones entre ambas. Asimismo, la inversión puede llegar a hasta 220 millones, dependiendo de las necesidades de los proyectos que se concreten en un futuro y sujeta a la aprobación por los socios del plan de negocio.

Hace apenas unas semanas empezaron a desvelarse más nombres de quiénes componen el consejo de administración. Por un lado, el presidente de HM Hospitales y Fundación IDIS, patronal de la sanidad privada, Juan Abarca, como consejero. Esta es la única mano privada de Terafront que no está vinculada directamente a la fabricación de medicamentos que se conozca hoy en día; y por otro lado, se ha nombrado también consejera a la directora del Instituto de Salud Carlos III, María Pollán.

El resto de miembros de la mesa se dieron a conocer a través del Boletín Oficial del Registro Mercantil (BOE). El documento reza que el presidente y CEO de Rovi, Juan López-Belmonte, ejerce el cargo de consejero, mientras que el puesto de presidente recae sobre Lucas Sigman, consejero de Insud Pharma.

También componen el consejo Javier Pérez Torrijo, secretario general y del consejo del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Cdti), como secretario no consejero; y Dolores Calderón Pérez, jefa del departamento de biotecnología, tecnologías de la salud y agroalimentación, dirección de evaluación y cooperación tecnológica del mismo organismo.

Para 2024 uno de los objetivos de la ministra de Ciencia, Innovación e Universidades era la creación de esta farmacéutica público-privada, una idea respaldada también desde Sanidad a través de su secretario de Estado, Javier Padilla. Cabe subrayar que esta acción está ligada al Perte de Salud de Vanguardia.