La sanidad española alberga al menos 150 robots quirúrgicos
- La mayoría de ellos se encuentran en los hospitales públicos y la cifra, en general, aumentará a corto medio plazo
Rocío Antolín
Madrid,
Se les llama robots quirúrgicos. Primero fue da Vinci, luego Hugo y después Versius. Este tipo de cirugías se ha extendido a nivel mundial y se está empleando en miles de intervenciones. En España su implementación está siendo todo un éxito. De hecho, en estos momentos podría categorizarse como un método de presente, no de futuro. La sanidad española alberga al menos 150 robots quirúrgicos, mayoritariamente en hospitales públicos, y la cifra aumentará en el corto medio plazo, según el secretario general de Fenin, Pablo Crespo.
Un robot quirúrgico podría describirse como un sofisticado bisturí que el médico no necesita sujetar con las manos y que tiene el instrumental necesario para una operación (cámara, pinzas, agujas, etcétera). Crespo afirma que esta tecnología posee grandes ventajas para los pacientes, sanitarios y centros hospitalarios. Para el primer grupo mencionado, "permite al cirujano hacer operaciones de manera mínimamente invasiva que provoca una recuperación más rápida y menos dolorosa", explica el director general de ABEX – compañía que comercializa el robot da Vinci en España -, Pablo Díez. Además, disminuyen las tasas de infección y de complicaciones posoperatorias y, por tanto, la persona pasa menos tiempo ingresada y tiene una mejor vuelta a la vida cotidiana.
En cuanto a los médicos, les da una mayor capacidad de concentración durante la cirugía, más visualización de los tejidos y estructuras, y mayor precisión y movimiento. A los centros les permite tener una mayor optimización de los recursos hospitalarios y sanitarios, proporcionando una mayor eficiencia del sistema.
Hay un requisito esencial que debe cumplir un hospital para introducir un robot quirúrgico y este es la voluntad del propio centro y sus profesionales sanitarios para adquirirlo y ponerlo en marcha. A nivel infraestructural, solo se necesita conexión de datos, enchufes a corriente normales y un espacio de quirófano, entre otros. El 99,9% de los hospitales cumplen esta condición. "Podemos pensar que es una tecnología difícil de implementar, pero no es como aceleradores lineales donde hay que construir un búnquer", dice Pablo Díez.
Otro factor es que haya pacientes en dichos hospitales que requieran esta tecnología. Y es que, hay centros muy pequeños que tratan a un número de paciente reducido y la inversión puede no verse justificada. "Desde la Federación creemos que hay medidas, como la reducción del IVA de productos sanitarios, que pueden ayudar a los servicios de salud a liberar presupuestos para adquirir equipos de vanguardia. Las empresas están desarrollando robots cada vez más precisos y debemos buscar, entre todos, fórmulas para que estas innovaciones lleguen a los pacientes", apunta el secretario general de Fenin.
El camino de los robots quirúrgicos
Los sistemas de cirugía robótica llevan más de 20 años en el mercado. Hay más de 3.000 instalados en Estados Unidos y más de 1.600 en Europa. En concreto, en España de los 350 hospitales que componen el sistema sanitario público, en torno a 80 tienen esta tecnología.
El pionero de la cirugía robótica fue el robot da Vinci, fabricado por Intuitive Surgical y comercializado por ABEX. Permite al cirujano hacer intervenciones quirúrgicas a distancia, sentado frente a una consola instalada en el interior del quirófano, mediante la cual controla unos brazos robóticos articulados. Este sistema computarizado es capaz de reproducir el movimiento de las manos, muñecas y dedos del cirujano y otorgarle más precisión durante la intervención minimizando los posibles temblores y perfeccionando los movimientos del experto.
Da Vinci se utiliza en las cirugías de tejido blanco como las operaciones de mama, cavidad torácica o cuello, entre otras. De hecho, el Hospital Clinic de Barcelona en 2022 empleó este robot para realizar el segundo trasplante de útero de la historia en España.
En la red de la sanidad española hay alrededor de 145 da Vinci. Es más, el 40% (58 sistemas) están en la sanidad privada y el 60% (87 sistemas) en la pública. "El principal motivo es que la sanidad pública es la de referencia para todos los ciudadanos, es donde más paciente acuden y se tratan", dice el director general de ABEX. Además, la empresa espera poner en funcionamiento otros 25 a lo largo de 2024, ocho de ellos en hospitales privados.
En la actualidad, las autonomías que tienen más robots da Vinci son Cataluña, Comunidad de Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y Galicia. Asimismo, hay una región que no cuenta con ninguno y es Castilla- La Mancha. "Siempre hay una primera comunidad y una última. No todas las instituciones tienen la misma capacidad de inversión, planes, ni prioridades", indica Díez."Estamos convencidos de que está en mente de sus cirujanos, hospitales y consejería de salud el incorporar esta tecnología", agrega.
Por otra parte, este octubre, ABEX lanzará una ampliación de la gama de cuarta generación de robots: Da Vinci SP (Simple Port). "Como otros, tienen la capacidad de que el cirujano maneje con sus dos manos tres instrumentos y una cámara, pero en este caso, en vez de entrar por cuatro puertos acceden por un único puerto de 2,5 centímetros lo que le permite al cirujano realizar cirugías por espacios naturales como el orificio umbilical", explica Pablo Díez.
A principios de 2024 la compañía recibió el marcado CE para el robot y espera que esté a disposición de los hospitales "pronto". De hecho, ya hay centros interesados en su adquisición. Cabe subrayar que este fue lanzado en Estados Unidos hace unos años.
La firma también está planificando el lanzamiento de un nuevo sistema robótico de diagnóstico del cáncer de pulmón a través de una broncoscopia. Se llama ION y prevé empezar a comercializarlo en 2025.
ABEX no es la única compañía en el mercado. Tras la liberación de la patente del sistema da Vinci, han surgido otros competidores en los últimos años como Medtronic, con el robot Hugo y ahora Mazor; y CMR Surgical, con Versius.
Medtronic recientemente ha añadido al catálogo el sistema Mazor, que está dirigido a los casos de máxima dificultad a nivel espinal y craneal. A día de hoy, hay tres sistemas en hospitales privados de Madrid, Barcelona y Málaga. Permite realizar cirugías de máxima precisión y personalización, al combinar instrumentos y software informáticos especializados que permiten a los cirujanos visualizar la anatomía del paciente, planificar la intervención en 3D y llevarla a cabo con ayuda del robot. "Esto nos posibilita colocar los implantes mediante realidad virtual antes de la intervención, y comprobar que estos se ajustan a las características de cada paciente", indica el jefe de Neurocirugía del Instituto de Neurociencias Vithas en Málaga, el doctor Miguel Ángel Arráez.