Salud Bienestar
España, 32 años como líder mundial en trasplantes
- En 2023 se realizaron en nuestro país 5.861 trasplantes de órganos, lo que supone una tasa de 122,1 trasplantes por millón de población
- El alto nivel de actividad fue posible gracias a 2.346 personas que donaron sus órganos tras fallecer, lo que supone una tasa de 48,9 donantes por millón de población
- España más que dobla el ritmo de donantes que se registra de media en la Unión Europea
Judith Arrillaga
España se abrió al mundo en 1992 gracias a dos acontecimientos que ya forman parte de los libros de historia: los Juegos Olímpicos en Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla. Sin embargo, unos meses antes de esos eventos se logró otro hito, que pese a ser también histórico, no está tanto en el recuerdo de la población. Fue entonces la primera vez que nuestro país se colocó como líder mundial en trasplante, un hito que ha mantenido intacto 32 años consecutivos. Tras las cifras registradas en el último año, parece poco probable que pierda esa posición.
Entre enero y diciembre del año pasado se realizaron 5.861 trasplantes de órganos, lo que supone una tasa de 122,1 trasplantes por millón de población (p.m.p), según datos del Ministerio de Sanidad. Este alto nivel de actividad fue posible gracias a 2.346 personas que donaron sus órganos tras fallecer. Y es aquí donde reside el verdadero hito. Supone una tasa de 48,9 donantes por millón de población.
"Tenemos tres elementos que justifican el éxito español. Uno de ellos es la necesaria solidaridad de la población española. En segundo lugar, el carácter público y universal de nuestro sistema sanitario, que permite que cualquier persona que en nuestro país necesite una terapia tan sofisticada, tan eficaz y tan costosa pueda optar a este tratamiento sin ningún tipo de discriminación, ni positiva ni negativa", explica a elEconomista.es Beatríz Domínguez Gil, directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
Si hay un motivo que ha hecho que nuestro país tenga la posición que tiene en el ranking mundial, como destaca Domínguez Gil, es lo que se conoce como "modelo internacional de donación, que es reconocido globalmente, y que es un modelo de altísima complejidad de gestión y organización en el proceso de donación de personas fallecidas".
En este sentido, el número de trasplantes que se llevan a cabo en España supone quedarse a las puertas de los 50 donantes por millón de población en todas las comunidades autónomas que el Ministerio de Sanidad se había fijado lograr en el año 2022. Si todavía no se ha batido el plan estratégico es, en gran parte, por culpa de la pandemia. Y es que entre 2020 y 2022 las donaciones se vieron muy afectadas. Hasta tal punto que durante el primer año de la Covid cayeron hasta los 37,4 p.m.p. Habría que remontarse hasta 2014 para encontrar una tasa similar. En 2021 consiguieron repuntar hasta los 40,2, mientras que, un año después, en 2022, se situaron en las 46,3 donaciones por cada millón de población.
"Planteamos un plan estratégico para los años 2018/2022 que establecía una serie de objetivos que tuvimos que retrasar al año 2023 por el impacto de la pandemia. Había un doble objetivo, por una parte, se planteaba alcanzar los 50 donantes por millón de habitantes y por otro, uno más importante si cabe, superar los 5.500 trasplantes. En 2023 lo que hemos conseguido es alcanzar una tasa de 49 donantes por millón de habitantes, pero es que hemos superado los 5.800 trasplantes. Consideramos que hemos cumplido en gran medida nuestro plan estratégico", celebra la directora de la ONT. A falta de conocer cuál será la hoja de ruta que marque los próximos años, Gil Domínguez adelanta que el objetivo debe pasar por superar los 6.000 trasplantes.
La tasa de donantes es especialmente llamativa si se compara con la que registran el resto de países. En 2022, último dato oficial, Estados Unidos registró 44,5 donantes p.m.p, Francia 25,8, Italia 25,0, Canadá 21,4, Reino Unido 20,6, Australia 17,4 y Alemania 10,4. Mientras que la media de la Unión Europea en su conjunto se situó en 20,9 donantes p.m.p. Esto supone más que doblar el ritmo de donaciones de la UE.
En la última década el número de donaciones de pacientes fallecidos se ha incrementado casi un 42% pasando de 1.655 en 2013 a los actuales 2.346. La subida es de un 62,5% si se analizan las dos últimas décadas, ya que en 2003 se situaban en los 1.443. Esto se debe en gran parte gracias a que el Sistema Nacional de Salud ha apostado mucho por las donaciones en asistolia. Se trata de los procesos que se producen en pacientes en los que el fallecimiento se ha establecido tras una parada cardiorrespiratoria irreversible. "Hasta hace unos años prácticamente todas las donaciones que había en España eran de personas que fallecían en muerte encefálica, pero la incidencia está disminuyendo desde principios de siglo y en un momento determinado, ante esa realidad, se pone en marcha el programa de donación en asistolia. Ahora mismo este tipo de donación representa la mitad de nuestros donantes", detalla la directora de la ONT.
A esto hay que sumarle que muy pocas personas fallecen en España cumpliendo las condiciones perfectas para una donación, es decir, en la unidad de cuidados intensivos y conectada a ventilación mecánica. Es más, según cálculos de la propia Domínguez Gil tan solo cumplen estos requisitos entre el 1% y el 2% de las personas que fallecen en un hospital.
"Si no estamos preparados para identificar esas situaciones, por mucho que la población quiera donar, no se produce el acto de la donación. Para no fallar en el proceso, España se ha organizado en un sistema que pivota sobre la figura del coordinador hospitalario de trasplantes, que está perfectamente entrenado para acercarse a una familia en duelo y organizar todas las fases de ese proceso para que el órgano llegue en las mejores condiciones", relata.
Los datos de 2023 demuestran que el Sistema Nacional de Salud está detectando con éxito esos casos. De hecho, el récord de trasplantes se extiende a muchos órganos. Las cifras de trasplante renal (tanto de donante vivo, como de donante fallecido), hepático y pulmonar también superan cualquier cifra registrada. El crecimiento en 2023 fue generalizado en todos los tipos de trasplantes. Se realizaron 3.688 trasplantes renales (8% más que el año anterior), 1.262 hepáticos (+9%), 479 pulmonares (+15%), 325 cardíacos (+5%), 100 de páncreas (+9%) y 7 intestinales (+75%).
Los buenos datos que registra España año tras año no solo se deben a "la solidaridad de los donantes y la de sus familias, así como la imprescindible labor de los profesionales", sino también a la colaboración del Sistema Nacional de Salud con el resto de players de la economía española. El mejor ejemplo es la cooperación que se mantiene con los aeropuertos españoles. Esto ha permitido que solo en el año pasado estas infraestructuras intervinieran en 2.120 ocasiones en los diferentes operativos realizados.
Un trasplante pulmonar supone un coste medio de 74.555 euros mientras que un trasplante cardiaco le cuesta a las arcas públicas, de media, algo más de 70.200 euros
Esto se traduce en que la ONT gestionó un total de 924 operativos aéreos para trasplantes el año pasado, un máximo histórico que supone un 80% de incremento en la última década. En total, se transportaron en avión 974 órganos. Entre 2016 y 2023 el transporte de órganos por vía aérea se ha incrementado un 40%.
Coste de los trasplantes
El proceso de un trasplante de órganos, aunque no tiene coste para los pacientes, es muy costoso para el Sistema Nacional de Salud. Según datos del propio Ministerio de Sanidad, un trasplante pulmonar supone un coste medio de 74.555 euros mientras que un trasplante cardiaco le cuesta a las arcas públicas, de media, algo más de 70.200 euros. Estos son los dos procesos de trasplante más costosos. El podio lo completa el trasplante alogénico de médula ósea con un coste medio de 47.000 euros. "El trasplante en principio es un procedimiento muy costoso y, dependiendo del órgano, puede alcanzar costes cercanos a los 100.000 euros en el caso del trasplante intestinal, por ejemplo. Pero es importante decir que a pesar de estos costes, toda inversión contribuye a la sostenibilidad del sistema sanitario", argumenta Domínguez Gil.
En la actualidad, el trasplante más común es el renal. En 2023 se realizaron 3.688 trasplantes de este tipo, un 8% más si se compara con el año anterior. Unos procedimientos que a la larga acaban saliendo más rentables al Sistema Nacional de Salud. "El trasplante renal es menos costoso que el tratamiento sustitutivo. De hecho, nosotros calculamos que el tratamiento de un paciente durante cinco años con un trasplante renal supone un ahorro de cerca de 160.000 euros en comparación con la hemodiálisis y de cerca de 90.000 euros en comparación con la diálisis peritoneal", detalla la experta.
La directora de la ONT explica que, pese a que los trasplantes renales son uno de los más costosos, también están entre los más rentables. Hasta tal punto que gracias al ahorro que generan en los tratamientos con diálisis se cubre dos veces del coste anual de todos los procedimientos, tanto de obtención y como de trasplante, del resto de órganos. "Pese a lo costoso que es el trasplante, el propio programa nacional se autofinancia".